Hacer ejercicio es una rutina muy saludable para el cuerpo y para nuestro estado de ánimo que cuesta mucho de comenzar, innumerables excusas, pocas o ningunas ganas de ponerse a ello y un amplio etcétera que podría tener su justificación científica. A continuación, te descubrimos porqué a determinadas personas les cuesta mucho más que a otras ponerse a hacer ejercicio.
Razones por las que es tan difícil empezar a hacer ejercicio
En cuanto a la práctica de ejercicio hay algo muy curioso: Existen personas que se vuelven adictas y aman el deporte por encima de todas las cosas en cuanto prueban sus beneficios, y otras, sin embargo, por más que necesiten mantener una forma física determinada no encuentran la pasión en practicar deporte.
Pues bien, las excusas para sabotear el empezar a hacer ejercicio tienen una explicación sencilla y lógica: la forma del cuerpo.
Existen tres tipos de formas corporales:
- Ectomorfo: Este tipo de forma no necesita del deporte para mantener la línea ya que tiene un metabolismo rápido y acumula poca cantidad de grasa. Las personas con este tipo de forma corporal son bastante propensas a practicar deportes únicamente por placer y diversión, se les dan bien casi todo tipo de deportes, en especial el baloncesto y la natación. Aunque suelen tener poco o casi ningún hábito de practicar deporte en un gimnasio.
- Endomorfo: Este tipo de cuerpo de huesos anchos es el que más sufre con el deporte, porque su práctica supone una concatenación de sensaciones desagradables para el individuo. Tiende a abandonar el hábito, aunque de forma perseverante es el tipo de cuerpo que mayor definición y masa muscular puede alcanzar con un trabajo disciplinado.
- Mesomorfo: Las personas mesomorfas son las amantes del deporte, su fisionomía es la más apta para practicar deporte y no solo obtienen grandes resultados en poco tiempo si no que su cuerpo sufre mucho menos con el ejercicio físico que los dos modelos anteriores. Este tipo de cuerpo, si no practica ejercicio puede llegar a perder la línea antes que los otros tipos.
Soluciones para empezar a hacer ejercicio
Independientemente del tipo de cuerpo que tengas, si quieres hacer ejercicio, tienes que ser constante. Algunas de las recomendaciones para que comenzar a hacer ejercicio no sea algo tan duro son las siguientes:
- Plantéate un reto: Si te fijas una meta y vas cumpliendo con tu objetivo cada día, la ilusión por ver como mejoras hará que mantener el hábito sea mucho más fácil que de otra menara. Apuntarse a un gimnasio también es una buena idea pues la competitividad para superar los logros de los demás puede ser una gran motivación.
- Practica ejercicio en compañía: Si practicas ejercicio con tu pareja o con cualquier amistad, harás que, en vez de asociar el deporte a una obligación, lo asocies a algo bueno, es decir, a algo divertido por lo que quieres pasar de forma diaria.
- Combina varios ejercicios: Combinar espacios y rutinas diferentes hace que practicar deporte sea mucho menos monótono y aburrido y que se convierta incluso en un reto diario que aceptar con esperanza e ilusión.
El deporte no debe ser una asignatura pendiente
Practicar deporte es algo necesario no solo para estar atractiva sino para poder vivir muchos años con una salud de hierro, no dejes que las excusas ganen la batalla a tu bienestar personal y físico.