Se trata de un alimento que no solo te ayudará por dentro ya que igualmente te echará una mano para perder peso de cara a la operación bikini.
Te pongas como te pongas el verano siempre es una época en la que todos nos queremos poner un poco en mejor tono físico del que nos encontramos. Así que deja de renegar que tú no eres de esas personas que no le echa cuenta a estas cuestiones porque después te quedas sin tiempo y recurres a dietas exprés que en muchos casos no suelen ayudar al organismo.
Llevar una alimentación sana y equilibrada es la base de todo, pero hay también pequeños trucos que pueden ayudarte. Seguro que has oído hablar de los alimentos prebióticos, y aquí en el que primero piensas en el kéfir, aunque también en el yogur. Ambos tienen una extremada importancia porque le echan una mano importante al sistema intestinal. Pero hay un alimento que tiene más prebióticos aunque no es tan famoso. Estamos hablando de la alcachofa de Jerusalén, que también ayuda a mantener nuestro microbiota.
Pero no te lleves a engaños ni a equívocos. Este alimento no tiene nada que ver con la alcachofa, de hecho no lo es. Además, tampoco proviene de la ciudad que lleva su nombre ni tiene nada de allí. Se trata de un tubérculo que desembarcó en nuestro contiene procedente de México hace ya unos años, para ser más precisos desde el sigo XVII. Si tuvo una época de auge pero se vino a bajo conforme la patata le fue robando protagonismo y ganando terreno en gustos y recetas.
Los alimentos prebióticos son vitales
Este alimento, como cita El Español, se ha metido dentro de los cinco alimentos más prebióticos. Entre sus propiedades se encuentra la gran cantidad de vitamina A, B y C, pero también se hayan minerales como el fósforo, el potasio, calcio, sodio o magnesio. Incluso tiene propiedades que ayudan a que el corazón tenga un correcto funcionamiento.
El topinambur, que es el otro nombre con el que se le puede denominar (tranquilo que no nos ha ocurrido nada en el teclado), se puede comer como uno más dentro de una rica ensalada. Además, es el aliado perfecto para la pérdida de peso, objetivo con el que partíamos en este artículo. Pero sobre todo lo que gusta de este alimento es que se puede comer sin cocinar, por lo que muestra igualmente muchas facilidades para su ingesta.
Aunque te recomendamos que lo pases por el horno o sartén, ya que también es un acompañante perfecto en guarniciones. Y al igual que la patata, como buen tubérculo, también se puede realizar un buen puré. Son diferentes opciones de cocinado que ofrece este alimento.