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¿La natación es un ejercicio eficaz para perder peso? ¿Cuáles son los ejercicios más adecuados para conseguirlo? Los beneficios de la natación son muchos, entre otros motivos porque con este deporte se trabajan todos los músculos del cuerpo, al tiempo que se entrena la capacidad cardíaca y pulmonar. La natación ayuda a quemar calorías, lo que la convierte en una excelente alternativa para perder esos kilitos de más. A través de la práctica de este deporte podemos mantenernos en forma, sin olvidar que debemos combinar el ejercicio con una alimentación adecuada. [/multipage]
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1. Calentamiento
Para llevar a cabo adecuadamente la práctica de la natación, antes de zambullirte en el agua, conviene hacer unos ejercicios de estiramiento y respiración para aflojar los músculos y prevenir lesiones. Podemos comenzar con dos chapuzones semanales durante una media hora. [/multipage]
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2. Hacer largos
Sólo después de un calentamiento adecuado podemos empezar a hacer varios largos seguidos. Podemos usar diferentes estilos, comenzando por el más sencillo, el estilo libre, y adaptando la intensidad a la condición física. No se trata de una competición, sino de ponerse en forma. [/multipage]
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3. Intensificar el entrenamiento
Debemos hacerlo de manera gradual para tonificar todo el cuerpo. Por ejemplo, después de los largos, podemos complicar el ejercicio nadando con una tabla para entrenar las piernas. De esta manera se combate la retención de agua y la celulitis, incluso. O bien, podemos ejercer los brazos nadando de espalda o estilo mariposa. [/multipage]
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4. Gafas y tapones para los oídos
Algunos sencillos trucos nos ayudarán a nadar mejor y seguir un entrenamiento más eficaz. Por ejemplo, es importante utilizar gafas para mejorar la visión y prevenir la irritación de los ojos, así como tapones para los oídos para evitar la incómoda entrada de agua. [/multipage]
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5. Botella de agua
El ejercicio físico, sobre todo en las fases más intensas, supone un gasto hídrico mucho mayor, por lo que no debemos olvidar hidratarnos bien. Para ello, ten siempre al lado una botella de agua (cero calorías), para beber cada vez que salgas de la piscina. No hay que beber solo cuando tenemos sed. [/multipage]
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6. Ducha caliente
Después del entrenamiento, y para relajar los músculos, nada como tomar una ducha caliente, seguida de un masaje suave con crema hidratante. Esto último ayuda a drenar y a hidratar mejor la piel después de estar en el agua. La piel es muy receptiva a cualquier sustancia que pueda penetrar. [/multipage]
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