La práctica del Mindfulness (centrar la atención en cada cosa que se hace para gestionar mejor las emociones), y los beneficios que se le atribuyen a nivel físico y emocional, se ha hecho extensivo a aspectos como la alimentación. Surge así el ya conocido como Mindful Eating o alimentación consciente y que, en términos generales, se puede definir como la plena conciencia de lo que comemos y cómo lo comemos. Ser conscientes, y sobre todo evitar las prisas y las distracciones a la hora de comer, ayuda a adoptar hábitos más saludables y a establecer una relación más placentera con los alimentos. Precisamente, comer de manera sana ayuda a cuidar el peso.
La atención plena a la hora de comer, ¿ayuda a adelgazar? La respuesta es que sí, y por varios motivos. Dedicar, al menos, 20 minutos a las comidas principales ayuda a comer menos, porque este es precisamente el tiempo que necesita la sensación de saciedad para llegar al cerebro. Comer despacio (masticando bien y saboreando los alimentos) hará que nos saciemos antes. El comer rápido, o el hacerlo delante del ordenador o del televisor, hará que tomemos más calorías sin darnos cuenta.
El mindfulness ayuda a controlar el hambre emocional, cuando recurrimos a la comida para aplacar la ansiedad, el estrés e, incluso, el aburrimiento. Antes de abrir la nevera hay que hacerse la siguiente pregunta: ¿te comerías una manzana? Si la respuesta es sí, es que tienes hambre real; de lo contrario, busca una alternativa que realmente te ayuda a aliviar la causa del problema, como dar un paseo, escuchar música…
¿Cómo poner en práctica el mindfulness a la hora de comer? Lo primero de todo es comer en un entorno agradable, alejados del móvil o de cualquier otra distracción (televisión, ordenador…). Empezamos tomando un vaso de agua antes de la comida y, antes del primer bocado, centramos la atención en cómo estamos sentados, en la colocación de los elementos de la mesa y respiramos profundamente varias veces. Servir las porciones en platos pequeños ayuda a comer menos, sobre todo porque comemos con los ojos. Por eso, cuando se sirven porciones más grandes se tiende a comer más aunque no se tenga hambre.
También te puede interesar: Los 10 alimentos que más quitan el hambre y toma nota de todo lo que debes saber sobre las pastillas para adelgazar.