El metabolismo del alcohol en el cuerpo es diferente según cada persona y depende principalmente de la capacidad del hígado para degradarlo. Es lo que comúnmente decimos cómo la tolerancia que cada uno tiene al alcohol. Seguro que habéis presenciado muchas situaciones en las que varias personas disfrutan juntas de una velada y beben la misma cantidad de alcohol, la pregunta es ¿qué efectos tienen en cada uno? Exteriormente, seguro que tenéis claro que no a todos les afecta por igual, pero ¿interiormente?
Cuando se ingiere una bebida con alcohol, los jugos gástricos lo disolverán en mayor o menor medida según los alimentos ingeridos anteriormente, por lo tanto, si se bebe alcohol con el estómago vacío, una tercera parte pasará rápidamente a la sangre y posteriormente al hígado. Por esta razón, el hígado es el órgano que más padece los efectos perjudiciales del alcohol. Ya que es allí, donde se va degradando poco a poco, en lo que influye la velocidad con la que bebamos.
Si durante un corto espacio de tiempo se está ingiriendo bebidas con alcohol seguidamente, sin introducir ningún alimento en el estómago, el hígado tardará mucho más tiempo en absorber los restos de alcohol que han llegado a él y eliminarlos, y comenzarán a sentirse más rápido los efectos de la bebida…
Sin embargo, hay otros factores que tienen mucho que ver en la forma en que se digiere el alcohol como son principalmente el sexo y el tamaño del cuerpo de cada uno.
- Los hombres metabolizan mejor el alcohol que las mujeres debido a que la cantidad de ADH (alcohol deshidrogenasa, una sustancia imprescindible para la degradación del alcohol) es mucho menor en nosotras y en consecuencia, los daños que produce en el hígado, en el corazón y en el cerebro son mucho mayores.
- Respecto al cuerpo, las personas con mayor talla digieren también mejor el alcohol, ya que tarda más tiempo en llegar al estómago y en pasar al hígado.