Para muchas personas hacer dieta o ejercicio es un verdadero suplicio. Por eso, en muchas ocasiones acaban por desmotivarse y continuar con sus malos hábitos alimenticios, lo que suele llevar a un círculo vicioso autodestructivo en el que el cuerpo se convierte en tu peor enemiga. ¿Por qué llegar a esos extremos? Si necesitas ponerte a dieta porque tienes un problema de obesidad o simplemente deseas mantenerte en forma para sentirte bien y saludable, quizás puedes empezar por comenzar a adquirir algunos hábitos que además de cuidarte te hagan feliz. ¡Toma nota!
Disfruta de hacer ejercicio
¿Sabías que las personas que no tienen costumbre de hacer ejercicio pueden tardar hasta 6 meses en que les empiece a gustar? Por eso, lo importante para no desmotivarte con el ejercicio es que hagas algo que te guste y te divierta. Lo importante es que comiences a tener una vida activa, así que busca la manera de hacerlo mientras disfrutas. Si ya probaste el gimnasio o el yoga pero no es lo tuyo, busca otras alternativas: clases de baile, caminatas con amigos, ciclismo, tenis… No te concentres en si el tipo de ejercicio te ayudará a adelgazar o a definir tus músculos. Deja la autoexigencia para después y empieza por segregar endorfinas relacionadas con el ejercicio. Una vez que te guste no podrás parar.
Crea un sistema de apoyo
Apoyarse en tus amigos y seres queridos mientras estás tratando de tener una vida más saludable es una de las mejores formas de asegurarse el éxito en una dieta. Explícales cual es tu nueva visión de vida acerca de tu alimentación y ejercicio y acércate un poquito más a aquellos amigos que tienen una visión más cercana a la tuya, para que te puedan escuchar, ofrecer consejos e incluso acompañar en alguna de tus nuevas actividades. Por ejemplo, en vez de ir a comer una hamburguesa con tus amigos, propón una cena un poco más saludable en algún restaurante o en tu casa. Así, disfrutarás de la comida y la compañía sin dañar tu línea.
Aléjate de las redes sociales
Quizás te estás preguntando ¿qué tienen que ver las redes sociales con la dieta? Pues mucho más de lo que imaginas, porque si pasas demasiado tiempo frente al móvil, es tiempo que estás destinando a llevar una vida sedentaria. En vez de pasarte el día pegada al smartphone, prueba a llamar a una amiga y salir a caminar, ir al trabajo andando o disfrutar de una buena sesión de paintball con tus amigos. Te moverás mientras te diviertes, y créenos, lo pasarás mejor que estando todo el día en las redes. Si eres una adicta al móvil puedes probar a poner una restricción de tiempo en el móvil o descargarte alguna app para que te ayude a equilibrar el tiempo de uso.
Incluye las plantas en tu dieta
Una alimentación donde hay una presencia importante de plantas es la mejor manera de asegurar que te mantendrás en línea y saludable. Si no estás acostumbrada a comer verduras, es el momento de comenzar a ser feliz haciéndolo. ¿Cómo? Busca recetas apetecibles con verduras y explora tu lado culinario. Poco a poco te acostumbrarás a incluir plantas en tus platos y a sustituir ingredientes poco saludables por otros más nutritivos y deliciosos. Solo es cuestión de abrir tu paladar al mundo de los nuevos sabores de la tierra.
Enriquece tu espíritu
¿Sabías que meditar tiene numerosos beneficios? También para mantenerse en forma, porque sin una estabilidad espiritual es difícil quererse a una misma. Piensa que solo 10 minutos de meditación al día te ayudarán a controlar el estrés y sentirte bien contigo misma. Así que deja el móvil aparcado y toma un tiempo al día o a la semana para enriquecer tu espíritu. Hay multitud de técnicas de meditación, desde oraciones hasta clases dirigidas. pero también puedes hacerlo de otras maneras, como con un voluntariado semanal o simplemente dándote un tiempo en silencio para ti.
Sigue estos sencillos consejos y verás como poco a poco tu vida será mucho más activa y será mucho más fácil para ti mantenerte en forma. Además, lo más importante es que mantendrás la línea siendo muy feliz. ¡Ánimo!
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