Hay alimentos que debemos evitar en el desayuno por su exceso de azúcares, sal y grasas. A pesar de tener fama de «saludables» es un error tomarlos.
Se dice que el desayuno es la comida más importante del día, porque proporciona la energía necesaria para afrontar el resto del día. Y es que una comida equilibrada a primera hora de la mañana, contribuye al bienestar general. Ayuda a acelerar el metabolismo y nos satisface evitando comer en exceso posteriormente. Eso sí, debemos escoger bien los alimentos, ya que algunos no son los más adecuados por su exceso de azúcar, sal o grasas. Te contamos cuáles son y por qué debes evitarlo.
Según los expertos el desayuno debe proporcionar al menos el 25% de las calorías diarias. Lo que quiere decir que tiene que aportar entre 300 y 400 calorías. No obstante, hay alimentos que debemos evitar en estas primeras horas de la mañana, o incluso durante el resto del día. Aparentemente tienen fama de «saludables» sin embargo llevan más grasas, azúcares y sal de lo que parecen. Y hablamos del desayuno porque solemos tomarlos en esta primera comida y pueden boicotear nuestra dieta. Especialmente en edades en las que cuesta más perder peso, como a partir de los 50.
Estos son los alimentos que debes eliminar de tu desayuno
Es muy importante evitarlos por la mañana, ya que es la hora del día en la que somos más sensibles a la insulina. Por lo que si tomas azúcares, la glucosa se descontrolará fácilmente a lo largo del día. Y ya sabemos que unos niveles alterados de glucosa favorece el hambre entre horas y contribuye al aumento de peso.
El pan de molde integral es uno de los principales alimentos que debemos evitar. Puede parecer una opción saludable por su alto contenido en fibra, pero lo cierto es que según su composición nutricional, es un pan de segunda. Además lleva azúcares y grasas que podríamos evitar en un alimento como el pan. Contiene grasas hidrogenadas, que son comunes a las de la bollería y los precocinados.
Los cereales tipo muesli también pueden parecer una opción muy sana para desayunar porque teóricamente es muy completa en nutrientes. Sin embargo, según un análisis de la OCU, solo uno de cada tres cereales tipo muesli alcanza una A en Nutriscore. Contienen demasiados azúcares (19% de media ) y grasas saturadas (5%), además de aditivos y aromas.
Zumo de naranja. Todos los zumos industriales son azúcar pura para nuestro cuerpo, ya que atraviesan la barrera intestinal con una gran facilidad. No obstante los zumos caseros tampoco son la mejor opción. Un zumo puede llevar una media de tres piezas de fruta, lo que significa que estás consumiendo mucha fructosa de golpe. Lo mejor es tomar la fruta entera y a lo largo del día, ya que son alimentos muy saciantes, que nos pueden librar de las tentaciones.
Las tortitas de cereales no son ni tan ligeras ni tan sanas como la gente se cree. Son más calóricas que el pan y las que llevan chocolate aportan muchas grasas saturadas. Cuando las comas elígelas lo más sencillas posible y con poca sal.
Y por último, la bebida vegetal de avena es probablemente la peor elección que podemos escoger para sustituir la leche de vaca. Es rica en azúcares aunque no se añadan de forma artificial. Con la bebida de arroz y la de espelta ocurre lo mismo, aunque su consumo es menos habitual.
La bebida vegetal de avena se elabora a partir de este cereal, que es fuente de hidratos de carbono en forma de almidón. Pero para elaborarla no se parte del cereal crudo. Primero hay que cocerlo y, en ese proceso de tratamiento térmico, se rompe el almidón y se generan unidades de glucosa.