¿Te has subido a la báscula y has confirmado lo que ya habías notado con la ropa? Ya sea por descuidar la alimentación, o por relajar los buenos hábitos, hay momentos en los que toca plantearse seriamente en ponerse a dieta. Esto no solo se traduce en recortar calorías si queremos obtener resultados efectivos y, sobre todo, duraderos. Como premisa básica para adelgazar hay que combinar la dieta con la práctica regular de ejercicio físico para tonificar el cuerpo. Toda dieta, seamos realistas, exige constancia y voluntad para llegar a buen puerto, es decir, para ganar la batalla a la báscula y perder los kilitos de más. ¿Pero cómo evitar que las buenas intenciones de los primeros días se vayan diluyendo? Para no dar al traste con la dieta antes de tiempo, aquí tienes una regla de oro, la regla de las 3F, una sencilla suma para que adelgazar sea una decisión más fácil de mantener.
¿Qué significan las 3F?
- Fuerza mental: La motivación es la mejor aliada para no tirar la toalla antes de tiempo. Para ello, es importante fijarse metas alcanzables a corto y medio plazo. La pérdida de peso debe ser gradual, por eso si nos marcamos desde el principio adelgazar rápido será más fácil desmotivarse.
- Fisiología: A la hora de adelgazar hay que hacerlo de manera saludable, por eso además de recortar calorías (empieza por reducir inicialmente 500 calorías) hay que adoptar otros buenos hábitos, como dormir bien (adelgaza), salir a andar o realizar actividades al aire libre. Así, por ejemplo, dormir mal es un factor de riesgo que altera el metabolismo y nos hace ganar peso.
- Física: Practicar ejercicio a diario, al menos media hora, para estar en forma y para evitar, por ejemplo, la temida flacidez al perder peso. Un hábito que conviene mantener una vez finalizada la dieta.
También te puede interesar: 5 alimentos que puedes comer durante la cena y te ayudan a adelgazar mientras duermes y descubre el Wheatgrass o pasto de trigo para adelgazar.
