A la hora de cuidar nuestra piel no podemos olvidarnos de la comida, una de las claves que puede ayudarnos a prevenir el envejecimiento.
El paso del tiempo es algo con la que todas las personas luchan a medida que nos vamos haciendo mayores. Y es que los cambios biológicos y el proceso de envejecimiento son algo que no podemos cambiar y que debemos aceptar de la manera más positiva posible. Pero siempre existen maneras de ralentizar este proceso y cuidarnos de la mejor manera posible.
La alimentación es una de las razones claves para nuestra salud, y uno de los aspectos que más debemos cuidar con el paso del tiempo. Y es que el metabolismo cambia y los cambios físicos ya no son tan rápidos que cuando éramos jóvenes.Una de las formas que los expertos recomiendan parar cuidar nuestra alimentación es la regla 40/30/30, pero pocos realmente saben en que consiste esta simple regla de alimentación que puede ayudarte a mejorar tu estado de salud.
La regla 40/30/30 para prevenir el envejecimiento
Y es que esta regla nos da las claves para repartir y encontrar el equilibrio correcto entre los nutrientes que consumimos en el día a día. Para evitar hacer desayunos o cenas descompensadas esta regla nos ayuda a encontrar un equilibrio. Y es que en cada comida se recomienda un 40% de carbohidratos, un 30% de proteínas y un 30% de grasas saludables durante todo el día.
David Heber, el presidente del Instituto de Nutrición de Herbalife recomienda el uso de esta regla, especialmente a partir de los 40 años. Una edad en la que el cuidado de nuestro cuerpo y nuestra salud no se vuelve solo una sugerencia, sino prácticamente una obligación.
Prestar atención a nuestra digestión es fundamental para asegurarnos de que nuestro metabolismo funciona de forma correcta. Y es que con el paso del tiempo el cuerpo deja de producir ciertas sustancias que nos ayudan en la digestión, haciendo que este proceso se pueda volver más complicado para nuestro cuerpo.
Por esa razón, es importante asegurarnos de que funciona correctamente e intentar ayudarlo, tomándonos nuestro tiempo a la hora de comer. Y es que las prisas no son buenas, masticar los alimentos lentamente te asegurará una digestión mucho más sencilla.
No obstante, lo más importante es saber aceptar este paso del tiempo, y es que debemos entender el envejecimiento como una fase más en nuestra vida y no como algo negativo que debamos evitar en todo momento.
