Retrasa el envejecimiento incluyendo en tu dieta esta fruta de temporada cargada de propiedades y beneficios para nuestra salud.
A partir de los 40 cuidar de nuestro cuerpo y nuestra piel se convierte en nuestra mayor prioridad para evitar el envejecimiento. Con el paso de los años la piel pierde colágeno favoreciendo el deterioro del sistema óseo y la deshidratación de la piel, entre otros inconvenientes. La mejor forma de retrasar esta pérdida es a través del ejercicio físico y la alimentación. Consumir frutas y verduras a diario es uno de los mejores trucos antiedad, pues algunas contienen nutrientes y minerales esenciales para que la piel no pierda firmeza y elasticidad. Como por ejemplo la que hoy os proponemos.
Incluir frutas y verduras en nuestra dieta es fundamental a cualquier edad. Pero es cierto que a partir de una determinada cifra las propiedades que aportan estos alimentos son muy beneficiosas para nuestra salud y piel. Por ese motivo no hay que desaprovechar la temporada en la que nos encontramos para consumir una fruta típica del otoño y cuyo consumo se extiende hasta principios de invierno. Una fruta que los expertos no paran de recomendar por sus valores nutricionales.
La calabaza, una fruta con múltiples propiedades antienvejecimiento
Hablamos de la calabaza, una deliciosa fruta otoñal que alberga en su interior un tesoro nutricional: sus pipas. Las pipas de calabaza han sido muy consumidas a lo largo de la historia por sus increíbles propiedades, pues son una fuente de lisina. Esta proteína de alta calidad es uno de los nueve aminoácidos esenciales para el cuerpo humano y para la producción de carnitina y colágeno. Lo que la convierten en el aliado perfecto para combatir el envejecimiento.
Este delicioso alimento es muy utilizado en la gastronomía por su sabor y su versatilidad a la hora de elaborar recetas y platos. Por lo que Incluirla a diario en nuestra dieta no resulta nada difícil. Podemos hacerlo a través de purés o cremas, guisos, humus, o como ingrediente principal para elaborar dulces y bizcochos. Las posibilidades son infinitas y los beneficios los son aún más.
La calabaza es una fuente de antioxidantes como el betacaroteno y de vitamina A, un nutriente esencial, que protege a nuestro organismo de células dañinas y cancerígenas. Además, sus pipas son ricas en ácidos grasos saludables como el omega-3 y el omega-6, cruciales para mantener una buena salud cardiovascular. También poseen propiedades antiinflamatorios que pueden favorecer a las personas que padecen algún tipo de inflamación como la artritis.
Por último contiene minerales esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo, minerales como el hierro, el magnesio, el zinc o el potasio. Ya que fortalecen los huesos, aumentan la producción de glóbulos rojos y contribuyen al mantenimiento de la función nerviosa.
