El kid’s boxing se ha puesto de moda y cada vez más son los padres que fomentan la práctica de este deporte en sus hijos e hijas. ¿Sabes por qué? Porque el kickboxing para niños tiene multitud de beneficios que van tanto desde los aportes físicos como los psicológicos.
Beneficios físicos del kid’s boxing
- Trabaja la condición física: el kickboxing es uno de esos deportes completos que hace que los pequeños y adolescentes mejoren su estado físico de forma armónica, ayudándoles a sentirse bien físicamente sin entorpecer su crecimiento.
- Mejora su oxigenación: además de mejorar la oxigenación de su cuerpo por el hecho de hacer deporte, el kickboxing para niños les enseña a controlar su respiración adecuadamente.
- Aumenta la coordinación: es especialmente indicado para mejorar la coordinación manos y piernas, por lo que puede practicarse a muy temprana edad.
- Mejora la orientación espacial y el control del cuerpo, por lo que es fabuloso para favorecer una correcta postura corporal.
- Aumento de flexibilidad: aunque la mayoría de los niños cuentan con buena flexibilidad, el hecho de trabajarla tonifica tendones y músculos, por lo que con el kickboxing para niños no solo aumenta la flexibilidad, sino que favorece un correcto crecimiento.
Beneficios psicológicos del kid’s boxing
El kickboxing para niños ayuda a canalizar la energía, tanto la positiva como la negativa, por lo que es muy recomendado tanto para niños muy activos como para niños con tendencia a la apatía. Además, es genial para las etapas de pre-adolescencia y adolescencia, pues ayuda a los jóvenes a mantener su propio control.
Otro de los beneficios psicológicos que aporta el kid’s boxing es que mejora notablemente su autoestima y su capacidad de superación. Los niños y jóvenes aprenden a respetarse a sí mismos, a tener más confianza en sus propias capacidades físicas y psíquicas.
Además, desarrollan un cierto sentido de la disciplina, debido a que los niños y jóvenes deben aprender a obedecer las instrucciones de los entrenadores, ser puntuales y aprender a ganar y perder, lo que les ayuda a aprender superar poco a poco la frustración.
El hecho de aprender a defenderse les ayuda a estar en paz consigo mismos. Aunque algunos padres pueden pensar que este tipo de deportes puede fomentar la agresividad, en realidad sucede todo lo contrario. Aprender a defenderse en el plano físico les ayuda a defenderse en el plano mental a largo plazo, por lo que en realidad es un gran beneficio.
Es importante señalar que el combate no es recomendable para niños o niñas antes de los 10 a 12 años de edad, en función de la madurez emocional del niño y sus conocimientos y habilidades en el arte del kickboxing, lo que debe ser juzgado por los entrenadores.
También te puede interesar conocer estos consejos para elegir el arte marcial que más te conviene y estos consejos y ejercicios básicos de parkour.