Si ya has probado el kéfir o has oído hablar de él, sabrás que esta bebida probiótica baja en grasas posee multitud de beneficios para la salud.
El kéfir se ha popularizado en los últimos años, y cada vez es más frecuente su consumo entre las personas con un estilo de vida saludable. Este superalimento milenario es originario de las tierras del Cáucaso y hace décadas que llegó a nuestro país. Sus múltiples propiedades para nuestro organismo lo han convertido en un alimento muy bien valorado entre los nutricionistas. Ya que contiene pocas calorías y puede resultarnos muy útil para bajar de peso.
Este pariente del yogur es considerado un alimento probiótico, es decir que influye sobre la microbiota intestinal. Por lo tanto, nos ayuda a combatir el estreñimiento, mejorar la digestión y el tránsito intestinal. Además, en los últimos años se han descubierto más beneficios sobre el consumo de esta bebida fermentada. Te explicamos algunos de los más importantes.
Los múltiples beneficios de tomar Kéfir: desde adelgazar hasta mejorar tus defensas
Si aún no has probado el Kéfir, debes saber que su sabor es un poco más ácido que el yogur y su textura más líquida, por lo que normalmente se suele beber. Para suavizar su sabor muchas personas le añaden algún endulzante, la miel natural es perfecta para consumirlo. Además de beberlo, también podemos tomarlo con cereales como la avena, frutos secos, trocitos de frutas o utilizarlo para hacer batidos.
En primer lugar, debes saber que este superalimento posee calcio, magnesio, triptófano, proteínas y vitaminas del grupo B y K. Asimismo, los gránulos de kéfir cuentan con más de 400 millones de microorganismos, siendo la mitad de ellos Lactobacillus, bacterias promotoras de la salud que forman parte de tu microbiota intestinal.
Su carácter probiótico mejora los problemas digestivos, refuerza los huesos, regula la hipertensión, mejora las defensas y ayuda a bajar los niveles de glucemia. Por otro lado, si quieres bajar de peso, esta bebida fermentada puede ser tu gran aliada. Pues favorece la digestión y el tránsito intestinal, y además contiene muy pocas calorías. En algunas dietas incluso es un gran sustituto del yogur, pues hay estudios que sugieren «una mayor digestibilidad del kéfir respecto al yogur«.
También es un alimento muy saciante, aunque en ningún caso debe reemplazar a otros alimentos igualmente nutritivos y saludables. Recuerda que para bajar de peso debemos compaginar el deporte físico con una dieta equilibrada.
Además, debes saber que si eres intolerante a la lactosa puede consumir kéfir. Ya que según los experto una parte de la lactosa de la leche ha sido fermentada y además presenta probióticos que pueden ayudar a digerirla, «muchos intolerantes a la lactosa pueden consumirlo aunque proceda de la leche», asegura la dietista Aleta Storch en Heathline.