Inulina: Fibra dietética para bizcochos bajos en calorías

Inulina: Fibra dietética para bizcochos bajos en calorías. Perder peso, ganar en salud y hacerlo sin dejar de comer alimentos que, por sus componentes y elaboración, podrían resultar prohibitivos en una dieta adelgazante. Alimentos como el nuevo bizcocho hipocalórico, elaborado en este caso no por cocineros, sino por investigadores españoles que han conseguido desarrollar un alimento bajo en calorías gracias a la inulina, una fibra natural de origen vegetal sustitutiva de las grasas.
 
El resultado de esta investigación es un bizcocho con hasta un 20% menos de calorías. Un bizcocho más sano y que además tiene reservadas otras propiedades beneficiosas para nuestro organismo y nuestro metabolismo. ¿Cuál es el secreto de la receta de este bizcocho bajo en calorías? La inulina, una fibra dietética que se extrae de las raíces de algunas plantas como la achicoria, y que sustituye a las grasas. Fibra que han utilizado los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (en concreto, a través del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos del CSIC y el Grupo de Microestructura y Química de los Alimentos de la UPV) para conseguir un bizcocho que, además de su bajo contenido en calorías, resulta beneficioso para nuestro organismo, reforzando el sistema inmune o mejorando la respuesta glucémica.
 
La inulina, además de ser prebiótica, no es una fibra desconocida, de hecho se utiliza en muchos alimentos, aunque no para sustituir las grasas. La investigación en nutrición y alimentación, con el objetivo de reducir los niveles de prevalencia del sobrepeso y la obesidad, ha dado un paso en la búsqueda de sustitutivos de aquellos componentes de los alimentos que contienen un alto poder calórico y cuya ingesta puede provocar un incremento de peso. Los dulces, y en concreto los alimentos ricos en azúcares, suelen ser los primeros es descolgarse de una dieta a la hora de perder peso. Sin embargo, este estudio de investigación que ha logrado elaborar un bizcocho bajo en calorías podría darle la vuelta a esta recomendación. De hecho, no es la primera vez que los dulces acaparan protagonismo, y es que expertos en nutrición también han asegurado que incluir una porción de dulce en el desayuno ayuda a perder peso. Una porción que, con este nuevo estudio, podría incluso tener hasta un 20% menos de calorías.
 
Tal y como han señalado los propios autores del estudio, el objetivo es reducir el contenido en azúcares de productos como los bizcochos, magdalenas o galletas, alimentos que además suelen formar parte de la comida más importante del día, el desayuno. De momento, la sustitución de las grasas por una fibra dietética como la inulina ha sido probada con éxito, tras las catas y pruebas sensoriales realizadas (para evaluar el color, la textura y el sabor del producto), abriendo la puerta a su incorporación futura a la industria alimentaria.