Cada vez más los profesionales de la nutrición se están enfocando en esas pequeñas moléculas llamadas aminóacidos, indispensables para el funcionamiento del organismo e incluso para que una dieta funcione. Hoy te contamos qué son, sus funciones y cuáles son los aminoácidos esenciales y no esenciales.
Qué son los aminoácidos
Los aminoácidos son pequeñas moléculas que cuando se agrupan forman proteínas. En otras palabras, los aminoácidos son la base de las proteínas. Sin ellos, es imposible que pudiéramos tener proteínas en nuestro cuerpo.
Se distinguen dos tipos de aminoácidos. Los aminoácidos esenciales son los que agregamos a nuestro cuerpo a través de la alimentación. Los aminoácidos no esenciales son los que nuestro propio cuerpo es capaz de producir, aunque muchos también se pueden adquirir a través de la nutrición.
Para asegurarte de que adquieras los aminoácidos necesarios para tu organismo es importante que ingieras la suficiente cantidad de proteínas de alto valor biológico, es decir, las que provienen de fuentes animales como los huevos, el pescado y los lácteos, principalmente.
Las proteínas de origen vegetal también contienen aminoácidos, aunque se consideran de bajo valor biológico, ya que no aportan algunos aminoácidos esenciales. Por ello, muchos veganos y vegetarianos necesitan comer huevo y pescado o adquirir los aminoácidos por medio de suplementos.
Funciones de los aminoácidos
Estas moléculas son totalmente necesarias para el funcionamiento correcto de nuestro cuerpo. de hecho, la falta de aminoácidos puede conllevar enfermedades de nuestro organismo.
Los aminoácidos son esenciales en la regeneración de tejidos células y músculos, por lo que están involucrados directamente en la prevención de enfermedades degenerativas.
Gracias a los aminoácidos, nuestro cuerpo es capaz de absorber nutrientes como las vitaminas y los minerales y metabolizarlos, por lo que una dieta saludable puede verse afectada cuando nos faltan aminoácidos.
Colaboran en las funciones sanguíneas, por lo que son muy importantes para controlar el colesterol, prevenir problemas cardíacos y problemas de presión arterial.
También intervienen en los procesos de síntesis de enzimas proteolíticas, por lo que tener niveles correctos de aminoácidos ayuda a tener mejores digestiones y menos problemas intestinales.
Los aminoácidos están estrechamente relacionados con las hormonas que intervienen en la reproducción, por lo que son fundamentales a la hora de querer tener hijos y evitar enfermedades reproductivas.
Además, tienen mucho que ver con el metabolismo, por lo que su correcto balance puede mejorar la sensación de fatiga y cansancio.
Aminoácidos esenciales
Como ya hemos dicho, los aminoácidos esenciales son los que se obtienen a través de la ingesta de alimentos y, como su propio nombre indica, son esenciales para la mayoría de las funciones básicas de nuestro organismo. Son estos:
- Histidina: interviene en el crecimiento, regeneración y reparación de tejidos y protege las células nerviosas. La histidina es necesaria para la producción de glóbulos rojos y blancos en la sangre y reduce la presión arterial.
- Isoleucina: regula los niveles de glucosa en la sangre, actúa en la formación de hemoglobina, ayuda a reparar los tejidos del cuerpo (piel, músculos y huesos).
- Leucina: indispensable para la cicatrización del tejidos, reduce los niveles de glucosa en sangre y ayuda a aumentar la producción de la hormona del crecimiento.
- Lisina: interviene en la correcta absorción del calcio, así como en la formación de colágeno en cartílagos y tejidos conectivos. Ayuda a crear anticuerpos contra los herpes y mantiene equilibrados los niveles de nitrógeno en los adultos.
- Metionina: es un poderoso antioxidante, ayuda a descomponer las grasas y protege contra los efectos de las radiaciones en el cuerpo. Participa en la salud de la piel, uñas y pelo y es necesario para que el cuerpo se pueda enfrentar a las alergias.
- Fenilalanina: este aminoácido produce noradrenalina, una sustancia responsable de la correcta conexión y transmisión de señales entre las células nerviosas en el cerebro. Por ello, mejora el estado de ánimo, ayuda a disminuir el dolor y es capaz de mejorar la memoria, por lo que es esencial en procesos de aprendizaje.
- Treonina: responsable de prevenir la acumulación de grasa en algunos órganos y regular la cantidad necesaria de proteínas el cuerpo.
- Triptofano: muchos lo conocen como el aminácido de la tranquilidad, ya que es un relajante natural, mejora el insomnio, la ansiedad y se utiliza en casos de depresión. También mejora las migrañas e interviene en el sistema inmunológico. Es el responsable de producir vitamina B3.
- Valina: su función principal tiene que ver con la reparación de tejidos y el metabilosmo muscular.
Aminoácidos no esenciales
Nuestro cuerpo es capaz de fabricarlos, aunque algunos ya se fabrican en laboratorio para ingerirlos mediante suplementos, en el caso de ser necesitados. En realidad, también son igual de necesarios que los esenciales.
- Ácido glutámico: se trata de un aminoácido esencial para el sistema nervioso central, favorece la correcta absorción de los nutrientes, ayuda a la síntesis prteica y actúa como estimulante del sistema inmune.
- Arginina: es el responsable de estimular la liberación de hormonas del crecimiento, ayuda a reducir grasa corporal, incrementar masa muscular e interviene en la cicatrización de heridas. Mejora la circulación de la sangre y reduce significativamente la posiblidad de sufrir un ataque al corazón.
- Serina: este aminoácido es fundamental en la metabolización de las grasas y es clave en el correcto funcionamiento del sistema inmue, la formación de células y algunos neurotransmisores. también interviene en el crecimiento muscular.
- Alanina: funciona como fuente de energía para el cerebro, mantiene adecuados los niveles de glucosa y ayuda a metabolizar el azúcar.
- Tirosina: fundamental para reducir el estrés, la grasa corporal y mejorar el apetito y el sueño. Las personas con trastornos de tiroides deben tenerlo regulado.
- Cistina: influye en que nuestra piel y cabello se vean saludables, también ayuda a la curación en caso de quemaduras y heridas.
- Glicina: clave para que nuestro organismo se depure, ya que el hígado utiliza la glicina para eliminar tóxicos y crear sales biliares.
- Asparagina: interviene en los procesos del sistema nervioso central y en la síntesis de amoniaco y proteínas del cuerpo.
- Prolina: ayuda a mejorar la salud de nuestra piel y a la formación de colágeno, ayudando a fortalecer el corazón y los músculos que lo rodean.
- Acido Aspártico: ayuda a reducir el nivel de amoniaco en sangre después del ejercicio físico, ayuda en la actividad celular y a eliminar toxinas a partir del rión y del hígado.
- Glutamina: mejora el metabolismo cerebral y previene la pérdida de masa muscular.
- Cisteina: funciona como un potente antioxidante, por lo que elimina los radicales libres.
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