Grasas saturadas: Destierra a los 7 enemigos de tu dieta

Identificar y desterrar a los 7 enemigos de la dieta y con más contenido en grasas saturadas. Enemigos que no será difícil catalogar porque están más presentes de lo que pensamos en nuestra dieta, elevando considerablemente el contenido de calorías provenientes de las grasas que ingerimos a diario. Grasas saturadas que no solo desequilibran nuestra dieta –máximo si notamos que hemos cogido algunos kilos de más- y que también pueden poner en riesgo nuestra salud. Además de ver cuáles son los 7 enemigos o alimentos que contienen más grasas saturadas, vamos a aportar una serie de consejos para reducir su consumo.
 
No todas las grasas son iguales, pero si hay unas que conviene vigilar de cerca y, en la medida de lo posible, reducir su consumo, son las grasas saturadas y grasas trans, cuyo exceso en la dieta está considerado como uno de los principales factores de riesgo del sobrepeso, obesidad y las patologías cardiovasculares, entre otros problemas de salud. ¿Dónde se esconden las grasas saturadas? En algunos alimentos más comunes en la dieta de lo que pensamos y que, por cuestiones de salud y de calorías, conviene reducir.
 

7 alimentos con más grasas

Entre los alimentos que más grasas contienen hay que destacar estos siete:

• Mantequilla: Contiene más de un 40% de grasas saturadas, además de un elevado nivel de colesterol – en torno a los 250 miligramos por cada cien gramos de mantequilla-.
• Margarina: Tienen un nivel de grasas parecido a la mantequilla, aunque al proceder de los aceites vegetales el contenido en grasas saturadas es un poco más bajo. Además no aporta colesterol. Es aconsejable leer la etiqueta del producto para asegurarnos de que no contiene grasas trans.
• Embutidos: Tanto los embutidos como los derivados cárnicos (chorizo, salami, longaniza…) son una fuente extraordinaria de calorías, de grasas saturadas y de colesterol, por lo que conviene limitar su consumo. Además este tipo de productos suele tener un elevado contenido en sal. La sobrasada, la chistorra, los foie gras y el salami son los productos de esta familia que mayor contenido en grasas aportan a la dieta.
• Salsas alioli, mayonesa: Las salsas que se preparan con elevada cantidades de aceites son más ricas en grasas (más de un 80%).
• Queso curado: Al estar curado sus nutrientes aparecen más concentrados que en otros tipos de quesos. Aunque por un lado son más ricos en calcio, también lo son en grasas –la mayoría de ellas saturadas- y en calorías.
• Frutos secos: Tomados con moderación son un buen complemento de la dieta por sus múltiples beneficios, pero abusar de ellos –frutos secos fritos- es sinónimo de calorías, grasas y de aumento de la ingesta de sal.
• Aceites: Hay que dar prioridad al aceite de oliva virgen, tanto para aliñar los platos como para su preparación por encima de otros aceites.

Consejos dietéticos

Para una dieta más sana y equilibrada, conviene sustituir la mantequilla y la margarina por aceite de oliva –es más saludable una tostada con aceite de oliva virgen en el desayuno-, así como los frutos secos fritos por frutos secos crudos o tostados sin sal. Los bocadillos no solo tienen que ser de embutido, hay otras alternativas más saludables para la merienda (pavo, queso fresco, tomate, lechuga…). Apostar por otras formas de preparación de los alimentos más saludables –horno, al vapor en lugar de freír-.