No todas las grasas son iguales. De hecho, podemos hablar de grasas buenas o grasas insaturadas (poliinsaturadas y monoinsaturadas) y grasas malas (aquí entrarían, por ejemplo, las temidas grasas trans). Pero, ¿cuáles son las grasas saludables que no pueden faltar en una dieta equilibrada? Aunque las grasas aporten propiedades beneficiosas al organismo, conviene recordar que su presencia en la dieta debe ser siempre equilibrada, ya que una dieta excesivamente rica en grasas puede aumentar el colesterol, los triglicéridos y, por supuesto, las calorías totales que ingerimos.
¿Qué comer? A la hora de hablar de grasas, ¿qué alimentos estarían permitidos en la dieta? Carne (pollo, ternera, cerdo, conejo), pescados y mariscos (salmón, caballa, arenque) y aceite oliva en una dieta en la que también debemos incluir huevos, verduras (coliflor, brócoli, repollo, espárragos, lechuga, pimientos, tomates, pepinos, berenjenas…), frutas y lácteos (leche, yogures, mantequilla). Otros alimentos ricos en grasas saludables son las semillas, la soja, los frutos secos como almendras y cacahuetes, legumbres como los garbanzos y lentejas. En cuanto a las bebidas, además de beber agua (al menos 1,5 litros al día), también podemos tomar té, el cual aporta antioxidantes.
Por su parte, hay una serie de alimentos que conviene restringir en la medida de lo posible, como los quesos grasos, embutidos así como todos aquellos que escondan grasas saturadas o grasas trans. También conviene evitar el consumo de bebidas alcohólicas, por su contenido en calorías vacías y azúcares. Precisamente, otra recomendación saludable es reducir la cantidad de azúcar de la dieta y si caemos en la tentación del dulce y optamos por tomar chocolate, procurar que sea cacao puro en un 70% de su contenido.
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