El ginseng es un extracto de plantas (pertenecientes a la familia Araliaceae) al que, entre otros, se le atribuyen propiedades terapéuticas y dietéticas. La verdadera fuente de beneficios del ginseng es su raíz, rica en los principios activos denominados ginsenósidos. Utilizado en la medicina tradicional china desde hace siglos, el ginseng coreano es, junto al americano, la variedad de ginseng más conocida. También denominado ginseng rojo, asiático o panax ginseng, y con mayor efecto estimulante a diferencia del americano que tiene un efecto más relajante, diversos estudios han constatado sus propiedades y beneficios. Descubre cuándo y por qué tomar ginseng coreano.
Propiedades
El ginseng aporta vitaminas, en especial B, C, D y E; fibra y minerales, sobre todo fósforo, hierro. Al ginseng se le considera una fuente excepcional de propiedades fitoterapéuticas y dietéticas, que se traducen en beneficios para la salud física y emocional.
Beneficios
Originario de Asia, se cultiva sobre todo en Corea, Japón y Rusia. Al ginseng se le atribuyen, entre otros beneficios:
- Aumentar la vitalidad
- Mejorar el estado de ánimo
- Prevenir la fatiga y la astenia
- Mejorar el apetito en caso de inapetencia
- Mejorar el rendimiento físico y mental
- Reducir el estrés y la ansiedad
- Potenciar la capacidad de concentración
- Mejorar la capacidad sexual
- Mejorar los reflejos
- Reforzar las defensas
- Calmar el sistema nervioso
- Ayuda a purificar la sangre y a eliminar toxinas
- Ayuda a reducir la tensión arterial y los niveles altos de colesterol
Tipos
Aunque el ginseng rojo es el más conocido dentro de la familia del ginseng coreano y el más apreciado por sus propiedades y beneficios, hay otros dos tipos, el ginseng blanco (raíz fresca) y el marrón (raíz seca). El rojo es el resultado de tostar al vapor la raíz.
Usos
La raíz del ginseng se ha venido utilizando como ingrediente culinario, en concreto para añadir a las sopas o para preparar infusiones. Actualmente, podemos encontrar el ginseng en herbolarios y tiendas especializadas en dietética en formato de cápsulas o comprimidos para incluirlo como complemento de una dieta equilibrada.
Te de ginseng rojo
Fácil de preparar. Añadir una o dos raíces de ginseng en un litro de agua hirviendo y dejar a fuego lento durante unos diez minutos. Transcurrido este tiempo, dejar reposar otros 5 y filtrar antes de tomar. Se puede acompañar, para endulzar su ligero sabor picante, con unas gotitas de miel.
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