Lo sabemos, el gimnasio hace cuesta arriba en estos primeros días del año pero no debes desfallecer y te enseñamos cómo.
No dudamos que has emprendido los deberes que te has impuesto en este inicio de año nuevo y el gimnasio se ha convertido en tu lugar favorito, las pesas son ahora tus mejores amigas y el monitor es el gurú al que sigues sin rechistar. Pero estamos seguro de que la vuelta al gym, o la primera visita, no está siendo todo lo cómoda que esperabas.
Te sientes cansada y casi te dan ganas de arrojar la toalla porque el trabajo, la casa y los ejercicios son mucho. No desesperes porque vamos a darte algunas instrucciones para que puedas recuperar. Además, no olvides que es una época pasajera ya que en cuanto vayas teniendo mayor fondo de armario en tus pulmones y músculos la cosa irá menguando hasta el punto de que te sentirás como una auténtica pro.
Tenemos que puntualizarte que una buena recuperación tras una rutina de ejercicios contundente es tan necesaria como el propio diseño del entrenamiento. No solo para no te sientas cansada sino para impedir lesiones que te paren en el camino. No todos los entrenamientos requieren la misma metodología de recuperación, pero si que hay cuestiones básicas que sirven en todos los casos.
La recuperación es básica para continuar con la rutina en el gimnasio
La reposición de líquidos no solo es vital después de una exigencia deportiva sino que también es importante a lo largo del ejercicio. El traspaso de nutrientes que se realizan permite al organismo reponer todo lo que se ha ido con el trabajo, por lo que una buena hidratación es el primer paso que debemos tener en cuenta. Sin olvidar que elimina muchas toxinas de nuestro cuerpo.
El cuerpo es una máquina que también se mueve mediante la gasolina, y nuestra gasolina es la alimentación. Olvídate de privarte de algunas de las comidas que tienes que hacer para perder kilos de más de forma más rápida. Esto no funciona así. Tienes que mantener tus energías intactas para realizar la quema de calorías en el gimnasio, y esto solo se produce con una buena alimentación. Todo lo demás puede ser contraproducente.
Las grasas, las saludables, también son unas alidadas adecuadas para poder tener una pronta recuperación que nos permita afrontar el día siguiente con una fortaleza intacta. El omega-3, que podemos encontrar tanto en nueces como en el salmón, tiene un poder antinflamatorio importante para nuestros músculos.
Dentro de las vitaminas y minerales que tienes que incluir en tu plan de recuperación está el magnesio o el potasio. Estos no solo se encuentran en los alimentos, sino que también puedes tenerlos en complejos que se adquieren en la farmacia, al igual que los de vitamina D. Por último, no olvides incluir una buena rutina de estiramientos cada vez que termines tu trabajo en el gym.