7 trucos para conseguir unos abdominales esculpidos

¿Quieres un abdomen esculpido? Has de saber que todo el mundo, absolutamente todo el mundo, tiene la famosa tortuga. Solo que tiende a ocultarse bajo una capa más o menos ligera de tejido adiposo, que no la hace visible. Para que resurja, solo necesitas tonificar tus músculos y trabajar en paralelo para eliminar la masa grasa. ¡Aquí te dejamos unos tips para conseguir un abdomen súper esculpido!

Concéntrate en hacer ejercicio

Cuando comiences tu entrenamiento, el primer consejo que te damos es que te concentres cuidadosamente en el ejercicio que estás haciendo. Guarda tu smartphone, apaga la televisión y escucha atentamente tu cuerpo. De esta forma, no solo evitarás lesiones, sino que aumentarás la actividad muscular, haciendo más efectivo el ejercicio.

El calentamiento es fundamental


Dado que los abdominales están conectados con la parte inferior de la espalda, es extremadamente importante comenzar cualquier entrenamiento con un calentamiento adecuado para evitar lesiones. Antes de practicar ejercicios abdominales, prepara tus músculos con un trote en el sitio y rotaciones suaves del torso.

¡No te excedas en el primer intento!


Al igual que no saltarías a una piscina profunda antes de aprender a nadar, no tendrías que pasar por un entrenamiento demasiado intenso en el primer intento. Comienza trabajando con un rango de tiempo más corto (por ejemplo, sosteniendo la plancha durante 15 a 20 segundos); a medida que mejore tu fuerza central, pasa a ejercicios más intensos y de mayor duración.

Aprender a controlar la respiración


Los músculos abdominales necesitan oxígeno para funcionar a toda velocidad, así que asegúrese de regular tu respiración, exhalando durante el esfuerzo e inhalando durante la relajación. Para ser exactos, al realizar ejercicios abdominales clásicos, exhala mientras te elevas con el torso e inhala cuando regreses al suelo.

Atención al cuello


Uno de los mayores errores que cometen las personas al hacer abdominales es mantener la cabeza excesivamente inclinada hacia el torso. Esta postura tensa el cuello y afloja el trabajo de los abdominales. Cada vez que hagas ejercicios abdominales, imagina que una pelota está encajada entre tu barbilla y tu pecho, para que tu barbilla no baje más de lo debido.

No solo hagas abdominales


Nuestro cuerpo no solo funciona en un plano de movimiento, entonces, ¿por qué deberían hacerlo nuestros abdominales? En lugar de hacer siempre los clásicos abdominales, incluye ejercicios funcionales que impliquen torcer y rotar el torso, para trabajar también los abdominales laterales o inferior.

Trabaja en tu equilibrio


Para obtener resultados rápidamente, además de los abdominales, incluye ejercicios de equilibrio. Ya sea una pelota de pilates, una tabla o simplemente pararse con una pierna levantada, los ejercicios que ponen a prueba tu equilibrio hacen que los músculos abdominales trabajen en un intento por mantenerlo de pie. ¡Ver es creer!

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