Edulcorantes: Controla las calorías, la diabetes y el sobrepeso

Edulcorantes: Controla las calorías, la diabetes y el sobrepeso. Menos calorías sin perder sabor, lo que a su vez se traduce, tal y como explica la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, en una ayuda extra para controlar patologías como la obesidad y la diabetes. Precisamente, en el caso de la diabetes los edulcorantes permiten seguir disfrutando del sabor dulce de los alimentos y bebidas sin efectos negativos sobre la insulina y la glucemia. La sacarina no solo es el edulcorante más conocido, sino el pionero. Esto fue en 1879 en Estados Unidos. Desde entonces, han cambiado muchas cosas.
 
Los edulcorantes bajos en calorías se han convertido en el mejor sustituto del azúcar y un aliado de la dieta diabética, ya que como corroboran los expertos en nutrición, además de ayudar a controlar las calorías de nuestra dieta también nos pueden ayudar a controlar la diabetes y los problemas de sobrepeso. Lógicamente, su efecto está asociado con una dieta sana, variada y equilibrada, ya que de nada servirá, por ejemplo, añadir sacarina al café en lugar de azúcar si antes hemos tomado una copiosa comida.
 
¿Sabías que los edulcorantes llevan con nosotros más de cien años? En concreto, fue en el año 1879 cuando en Estados Unidos se descubría la sacarina, uno de los edulcorantes más conocidos y más utilizados. Fue el primer sustituto del azúcar, al que se han sumado otros muchos en el último siglo y que, poco a poco, han ido ganando terreno en la mesa como sustitutos a la hora de endulzar un alimento o bebida. Actualmente, y atendiendo a las recomendaciones sanitarias de la Unión Europea, podemos consumir diez tipos de edulcorantes bajos en calorías (acesulfamo o E-950, aspartamo o E-0951, ciclamato o E-952, sacarina o E-954, sucralosa o E-955, taumatina o E-957, neohesperidina o E-959, estevia o E-960, neotamo o E-961 y sal de aspartamo acesulfamo o E-962). Edulcorantes que se combinan en algunos alimentos para potenciar el sabor de algunas bebidas y alimentos.
 
Antes de la autorización de uso alimentario el edulcorante debe superar una serie de pruebas científicas. El comité de expertos en aditivos alimentarios de la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura es el que tiene la última palabra y el que determina la ingesta diaria recomendada en alimentos y bebidas. Entre estos edulcorantes, la estevia ha sido uno de los últimos en sumarse a la lista, un producto que se extrae de la planta de la estevia y cuyo poder edulcorante se estima en 300 veces mayor al del azúcar.
 

Edulcorantes: Control del peso

Los edulcorantes bajos en calorías también se han convertido en un aliado de las dietas de adelgazamiento. Eso sí, los edulcorantes no deben ser utilizados solo como sustitutos del azúcar, sino incluidos dentro de una dieta equilibrada y como un complemento para conseguir el objetivo de reducir esos kilos de más. Pongamos un ejemplo. No servirá de nada si tomamos una bebida con edulcorantes bajos o sin calorías para compensar el habernos tomado un dulce o pastel (con un número de calorías equivalente a las 300). En este caso estaremos desequilibrando la dieta y sumando calorías.
Una dieta para perder peso que, cabe recordar, debemos acompañar de otros hábitos saludables, como la práctica de ejercicio físico.