A la hora de decantarnos por una determinada dieta puede asaltarnos la duda de si, además de reducir los kilitos de más, estaremos tomando todos los nutrientes que nuestro organismo necesita. La Dieta de la Zona, también conocida como Zone Diet, reduce las calorías y los hidratos de carbono, y permite la ingesta de macronutrientes como las coenzimas, vitaminas y minerales. Motivo por el que, siguiendo esta dieta, no es necesario recurrir a los suplementos, salvo en lo relativo a la vitamina E y cuando la práctica de actividad física sea en ambientes caracterizados por una alta humedad y altas temperaturas. ¿Cuáles son las ventajas de seguir la Dieta de la Zona?, ¿cómo puede ayudarnos a controlar las calorías?
Una de las ventajas de esta dieta es que ayuda a reducir de manera notable el exceso de grasa, aumentando la masa muscular y, gracias a la práctica de deporte, fortaleciendo el sistema inmunológico. La Dieta de la Zona puede ser un buen aliado para la prevención de trastornos de la salud tan comunes como la diabetes, el colesterol, la aterosclerosis y la inflamación.
A la hora de seguir la dieta no hay que saltarse ninguna comida, de hecho en la Dieta de la Zona hay que comer algo cada 5 horas (3 comidas principales y dos tentempiés). Hay algunos alimentos que se deben evitar, como la carne roja, frutos secos, quesos curados, dulces, mantequilla, frutas como los plátanos y hortalizas como la zanahoria, calabaza o remolacha. También conviene evitar los cereales, patatas y azúcares.
Hay algunos aspectos de la Dieta de la Zona que no conviene subestimar. Así, por ejemplo, no todos los expertos están de acuerdo en que sea la mejor opción para recuperar el equilibrio hormonal. Es aconsejable consultar al médico antes de ponerse a dieta, sobre todo para asegurarnos de que no tenemos ninguna carencia nutricional. La dieta de la zona recomienda tomar a diario un 30% de proteínas, un 40% de carbohidratos y un 30% de lípidos, porcentajes ligeramente más bajos de los recomendados en una dieta sana y equilibrada (50-55% de carbohidratos, 15-20% de proteínas y 30% de lípidos).
La dietas de adelgazamiento, para ser realmente efectivas, además de ayudar a adelgazar deben mejorar nuestros hábitos alimenticios para comer de una manera más sana y equilibrada. Esta dieta promete resultados en los primeros 20 días, siendo más efectiva, cuando se trata de perder peso, combinarla con la práctica regular de actividad física.
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