Dieta Smart: Comer y perder peso de forma saludable. Una dieta basada en la combinación de alimentos de bajo índice glucémico, como pescado y verduras, pero también ricos en propiedades antioxidantes, sin olvidar vigilar la flora intestinal. Método de adelgazamiento sin el temido efecto rebote. Reducir los kilos de más no está reñido, sino todo lo contrario, con cuidar nuestra alimentación y con incluir en nuestra dieta alimentos naturales y esenciales para garantizar nuestra salud. El mejor consejo para garantizar sus resultados, es que también sea sana.
La dieta Smart, de la especialista en nutrición y medicina preventina Reina García Closas, se presenta como un método eficaz para perder peso y seguir comiendo de manera saludable. Una dieta que, además, pretende enseñarnos algunos consejos sobre alimentación saludable, la misma que nos ayudará a evitar el efecto rebote, uno de los motivos por lo que suelen fracasar las dietas. Este nuevo método para perder peso viene además avalado por los estudios en los que se ha basado, resultado de las investigaciones llevadas a cabo en centros como el Departamento de la Escuela de Salud Pública de Harvar o el Departamento de Epidemiología Nutricional del Instituto del Cáncer del Cáncer de Estados Unidos.
El método o dieta Smart se basa, como hemos apuntado anteriormente, en los alimentos con bajo índice glucémico, el marcador del efecto que tienen sobre la glucosa en la sangre. Una absorción rápida de los alimentos provoca que aumenten los niveles de glucosa y de insulina, lo que favorece la acumulación de grasa. Por tanto, si adoptamos una dieta con alimentos de alto índice glucémico, tendremos más dificultad para quemar la grasa, al contrario de lo que sucederá si optarmos por una dieta de bajo índice glucémico. Entre los alimentos con bajo índice glucémico, el pescado y las verduras. Pero el índice glucémico no es el único factor que tiene en cuenta esta dieta. A la hora de adelgazar, y para evitar recuperar el peso perdido, la flora intestinal también juega un papel importante. Para mantener su equilibrio, evitar la hinchazón, incluso aumentar las defensas y evitar las intolerancias alimentarias, la dieta Smart también apuesta por un alimento como es el yogur (alimento fermentado).
Las verduras y frutas son esenciales para la dieta Smart, no solo por el índice glucémico, sino también por sus propiedades antioxidantes. Por su parte, el pescado, como el salmón, es un buen protector antiinflamatorio.
Beneficios que, como señala su autora, van allá de una mera cuestión estética y de recuperar la figura, ya que también reportan salud. Una dieta sana y cuidada, acompañada de otros hábitos saludables como la práctica de ejercicio físico, nos ayudará a mantener un peso saludable y a combatir otros trastornos de la salud, tanto física como mental, como pueden ser los episodios de estrés o de ansiedad. La dieta Smart se presenta como una aliada para eliminar la celulitis, retrasar el envejecimiento y mejorar la salud de nuestra piel, entre otros beneficios.
¿En qué consiste la dieta Smart? Tiene 4 niveles, adaptables. A medida que subimos de nivel, iremos incorporando nuevos alimentos para hacer más variada la dieta, y sobre todo evitar que se vuelva aburrida y monótona. En el nivel 3 empieza la fase de mantenimiento a largo plazo, con un patrón dietético similar a la dieta mediterránea, con consejos y aportaciones de otras dietas del mundo.
