Dieta Scarsdale: Mantenimiento. Este tipo de dieta disociada se basa en dos etapas: una primera que dura catorce días para conseguir eliminar esos kilos que nos sobran y otra segunda fase para mantenernos en nuestro peso ideal. Esta última etapa es imprescindible para que la dieta no tenga el temido efecto rebote y después de tanto esfuerzo, en unas semanas volvamos a recuperar lo perdido o incluso algún kilo más. Toma nota de las claves de la fase de mantenimiento y ¡presume de tipazo!
¿Ya has alcanzado tu peso ideal gracias a la dieta Scarsdale? ¡Felicidades! Pero ahora no debes descuidar tu alimentación, sino que debes seguir la segunda fase de este régimen: la etapa de mantenimiento.
En esta etapa hay una serie de principios que debes cumplir:
- Sustituye el azúcar por edulcorante.
- Elimina de la dieta el arroz, las patatas, las grasas lácteas (toma leche desnatada), los dulces, la bollería industrial, el embutido y las salsas (sólo se permite en poca cantidad el kétchup, la salsa rosa y la mostaza).
- Máximo dos rebanadas de pan integral al día.
- Restringe la ingestión de bebidas con alcohol y evita la cerveza.
- Incluye en tu menú verduras, pescados, marisco, caldos caseros, carnes magras, huevos (máximo 3 a la semana) y de postre fruta o gelatina light.
- Cocina la carne a la plancha, a la parrilla o en el horno.
- Si quieres picar algo entre horas, puedes comer apio y zanahorias en cualquier momento, además de zumos naturales de frutas o infusiones.
Además, es importante que bebas dos litros de agua al día y practiques veinte o treinta minutos de ejercicio diario. No obstante, si vuelves a ganar algunos kilitos de más, puedes volver a realizar la primera fase solamente durante los catorce días indicados.
