Dieta Mediterránea para prevenir la apnea del sueño

Dieta Mediterránea para prevenir la apnea del sueño. A las propiedades nutricionales para nuestra salud, siendo la dieta más completa y equilibrada, se suman ahora sus beneficios para combatir la apnea del sueño y ayudar a reducir los síntomas de este trastorno. La dieta mediterránea es sinónimo de alimentación y hábitos saludables, por lo que acompañada de la práctica de ejercicio físico durante al menos media hora al día, puede ser una buena aliada de las personas diagnosticadas de obesidad y con apnea del sueño.
 
La obesidad es un problema presente en un porcentaje importante, entre el 20-40%, de los pacientes que padecen apnea obstructiva del sueño. Un síndrome que, según un estudio de investigación de la Universidad de Creta (Grecia) puede tener su tratamiento en la dieta mediterránea y en los hábitos de vida saludables que la acompañan. Los participantes en este estudio, pacientes con obesidad que se alimentaron siguiendo la dieta mediterránea acompañada de media hora de actividad física, redujeron las alteraciones o apneas en la denominada etapa REM del sueño (el 25% del total del sueño de una noche). La apnea suele ir acompañada de ronquidos y movimientos oculares. A esto hay que sumarle que estos pacientes, a los que se siguió durante seis meses y bajo tratamiento con la denominada terapia de aire continua positiva (una mascarilla que aporta aire y mantiene abierta la vía aérea superior mientras dormían), perdieron grasa abdominal gracias a la dieta mediterránea.
 
De momento, se trata de un estudio preliminar que abre la puerta a seguir investigando sobre las propiedades terapéuticas tanto de la dieta como de los estilos de alimentación y vida saludable que conlleva y que también resulta beneficiosa en otros trastornos de la salud, como la diabetes, enfermedades coronarias o trastornos crónicos, entre otros.
 
En torno al 4% de la población padece apnea, la suspensión o pausa de la respiración durante unos segundos mientras duermen. Una pausa que altera el sueño y que puede ser obstructiva (las vías respiratorias se bloquean o estrechan al dormir) o central, menos frecuente y que se produce cuando el cerebro deja de mandar la señal correcta a los músculos respiratorios. Al tratar de respirar, se producen los ronquidos.
 
Aunque una persona puede sufrir apnea y no darse cuenta, es importante tratarla ya que es un factor de riesgo en los casos de presión arterial alta e insuficiencia cardiaca, además de aumentar las arritmias del corazón.