Dieta Flash: ¿Por qué la desaconsejan los dietistas?

Dieta Flash: ¿Por qué la desaconsejan los dietistas? Rápida. Así se define una dieta que, aunque se presenta como una propuesta para perder peso, no convence a los expertos en nutrición, los cuales mantienen que adelgazar o eliminar los kilos de más se debe hacer de manera progresiva. Perder peso demasiado rápido, además del temido efecto rebote, también puede entrañar riesgos para la salud.
 
Eliminar los kilos de más con rapidez. La Dieta Flash, dieta proteinada, se presenta como un método de adelgazamiento demasiado rápido para ser saludable según apuntan los expertos en nutrición. La Asociación Española de Dietistas Nutricionistas, AEDN, desaconseja seguir esta dieta argumentando que carece de sustento científico y que, al igual que otros planteamientos dietéticos similares, se puede asociar a riesgos para la salud como debilidad, mayor probabilidad de fractura ósea, ganancia de peso a largo plazo, síndrome metabólico, alteraciones gastrointestinales y alteraciones del comportamiento. Opinión compartida por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, SEEN, que además explica que el recurrir a una dieta de adelgazamiento demasiado rápida, como la dieta Flash, obliga a nuestro organismo a tirar de sus propias reservas (glúcidos y lípidos), lo que entre otros riesgos puede elevar los niveles de ácido úrico.
 
La pérdida rápida de peso aumenta las posibilidades del temido efecto rebote o efecto yo-yo (weight cycling, en términos científicos). Una advertencia que, por ejemplo, también se recoge en la carta de derechos del paciente de la American Obesity Treatment Association. Efecto rebote que no solo se traduce en recuperar el peso perdido en cuanto se abandona la dieta, sino que ese desequilibrio lo padece nuestro organismo aumentando los riesgos de hipertensión o cálculos biliares.
 

Dieta Flash: ¿En qué consiste?

La Dieta Flash, tal y como se recoge en el libro del mismo nombre (La Dieta Flash, la última dieta, del doctor Manuel Jiménez Ucero) se basa en la drástica reducción de los carbohidratos de nuestra dieta. Una dieta que se acompaña de diferentes preparados proteinados y enriquecidos con aminoácidos esenciales, minerales y vitaminas. Una dieta que se realiza en varias fases. Una primera de quince días de duración, con una dieta basada en proteínas vegetales naturales y la disminución de los hidratos de carbono, azúcares y grasas. En las siguientes fases se van reintroduciendo los alimentos.
 
La restricción de carbohidratos es, a juicio de los dietistas y nutricionistas, un error, ya que estos nutrientes cubren en torno al 41% de una dieta equilibrada. Asimismo, los expertos consideran que, para una mayor eficacia del tratamiento para combatir la obesidad, que no se deben alterar las proporciones de las proteínas de la dieta. Es uno de los puntos recogidos en el documento de consenso para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad de la Federación Española de Sociedades de Alimentación, Nutrición y Dietética, con la colaboración de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
 
Antes de empezar una dieta, sea cual sea, es aconsejable consultar al médico o dietista. En primer lugar, para determinar si de verdad necesitamos perder peso y, en segundo lugar, confirmar la causa que nos ha llevado a ganar unos kilos de más. En muchas ocasiones no se trata de comer menos o de retirar de la dieta determinados alimentos, sino de revisarla y de valorar si es equilibrada, sana y variada.
 
No podemos olvidar que una dieta sana es solo una de las premisas preventivas para evitar problemas de peso. Además de cuidar la alimentación debemos mantener un estilo de vida activo, con la práctica de ejercicio físico de manera regular.