Dieta del zumo: Los inconvenientes

Dieta del zumo: Los inconvenientes. Con la llegada del verano es muy habitual que comencemos diferentes dietas. La presión que nosotras mismas nos marcamos para estar perfectas en la playa hace que luchemos por ponernos en forma para el verano y perder los kilos que sobran. Muchas de vosotras seguro que ya os estáis planteando alguna dieta, como por ejemplo la del zumo, muy popular en verano por su cantidad de líquidos, los nutrientes que aporta y por su frescura. Pero no es oro todo lo que reluce y la dieta del zumo, al igual que muchas otras que se hacen sin consejo médico posee algunos inconvenientes para el organismo.

La dieta del zumo es una dieta a la que recurren muchas mujeres en verano. Seguro que, si estás planificando las vacaciones, haz pensado en ponerte a dieta alguna vez.

Inconvenientes de la dieta del zumo.

La dieta del zumo, la que basa la alimentación tan solo en zumos de fruta y verdura, es muy popular entre las celebrities, lo que hace que mucha gente la pruebe sin pensar en las desafortunadas consecuencias que puede traer consigo.
 
La dieta consiste en tomar grandes cantidades de zumo de remolacha, zanahoria, pepino, espinacas, jengibre, col… y algunas de sus más incondicionales son Jennifer Aniston, Salma Hayek, Elsa Pataki, Gwyneth Paltrow…
 
Las consecuencias de esta dieta pueden ser importantes si no se tiene cuidado.

• Envejecimiento de la piel y caída del cabello.
• Aparecen eccemas en la piel y la descomposición de la dentadura.
• En lo que se refiere a la alimentación, dejas de tomar nutrientes esenciales, como las proteínas o los hidratos o algunos otros componentes que se requieren para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
• De esto se deriva que, si sigues la dieta del zumo durante varios días te sentirás continuamente cansado y sin vitalidad.
• Además, no provoca sensación de saciedad, por lo que tendremos siempre sensación de hambre.
• Esta dieta es una de las típicas que provocan el efecto rebote, es decir, una vez dejes de hacerla, los kilos que hayas perdido volverán a aparecer.

Es muy importante, para evitar todos estos problemas, no realizar ninguna dieta si no es bajo supervisión médica, ya que, como hemos visto, puede acarrear algunas consecuencias. Lo que sí puedes hacer es llevar a cabo hábitos saludables que te permitan bajar o controlar tu peso, como por ejemplo ejercicios en casa, en la piscina o tomar alimentos que contribuyan a disminuir tu peso a la vez que ayudan a tu salud.
 
No todas las dietas son malas, ni muchísimo menos, pero lo cierto es que debemos mirar siempre los riesgos y ser conscientes de ellos antes de comenzarla.