La dieta de la sopa es un tipo de dieta rápida que se implantó hace muchos años en un hospital de Estados Unidos con el fin de que los enfermos del corazón perdieran peso antes de someterlos a una intervención quirúrgica. En la actualidad, es muy apropiada para todas aquellas personas que deseen perder de cuatro a ocho kilos en una semana, y se recomienda realizarla bajo la supervisión de un médico o nutricionista.
El fundamento de esta dieta reside en una sopa especial quemagrasas que podemos comer a lo largo de todo el día. Para preparar la sopa necesitas:
- Una col o un repollo
- Dos pimientos verdes medianos
- Seis tomates pelados o dos latas grandes de tomate natural
- Seis cebollas
- Una rama de apio
- Pimienta
- Sal
Pica todos los ingredientes y échalos en diez litros de agua hirviendo. Deja que cueza todo lentamente y una vez que esté cocido, hazlo puré pasándolo por la batidora y ya está lista para tomar. Según la época del año en que hagas la dieta, puedes tomar la sopa fría o caliente, como prefieras.
Una vez que tengas la sopa, esta es la forma de llevar a cabo la dieta.
- Día 1: Aliméntate durante todo el día con sopa, fruta, mucha agua y si quieres también puedes tomar café y zumos naturales de frutas.
- Día 2: Acompaña la sopa con verduras, y por la noche una patata cocida.
- Día 3: Sigue tomando sopa junto con verduras y frutas.
- Día 4: Leche desnatada, sopa y plátanos.
- Día 5: Sopa y carne sin grasa a la plancha.
- Día 6: Verduras con carne y algún tazón de sopa a lo largo del día.
- Día 7: Zumos de frutas naturales, verduras con arroz integral y sopa.
Un consejo, las frutas más recomendadas para tomar durante la dieta son el melón y la sandía, junto con los plátanos, aunque estos sólo se pueden tomar cuando se indique en la dieta. Además, procurar beber mucho agua durante los días que dure la dieta y toma siempre la sopa al menos una vez al día.