Desayunos y cenas para bajar de peso

Desayunos y cenas para bajar de peso y no sabotear la dieta. No saltarse una sola comida es fundamental para que la dieta funcione. Se trata de comer poco cada vez, y de forma sana y continuada. Vamos a ver las claves de cómo tienen que ser los desayunos y las cenas para perder peso.

Para evitar tentaciones, y con ello el picoteo entre horas, tan importante como respetar las horarios de las comidas –sin saltarse ninguna- es que esas comidas sacien. El desayuno es esencial en una dieta de adelgazamiento, al igual que la cena. Dos comidas a las que conviene prestar especial atención. El desayuno nos aporta la energía necesaria para encarar el día con vitalidad. La cena es la última comida del día, esencial para regular el descanso nocturno y para no dar al traste con la dieta del resto de la jornada. El descanso influye en el ánimo y en la voluntad para seguir la dieta sin problemas.

¿Por qué no hay que saltarse ninguna comida si estás a dieta? Se ha demostrado que cuando nos falta glucosa en sangre el autocontrol –picoteo y la ansiedad por comer- se debilita. Comer con frecuencia mantiene los niveles de azúcar del organismo y, de esta manera recarga nuestras reservas de voluntad. En otras palabras, si repartimos bien el consumo energético a lo largo del día pasaremos menos hambre. Así, el desayuno, debe suponer el 25% de las calorías consumidas a lo largo de día. La cena, por su parte, el 25-30% del aporte calórico.

Recetas desayunos para bajar de peso

Te proponemos dos opciones de desayuno que, además de nutritivos, son más saciantes y te ayudan a empezar el día con energía sin añadir, por ello, más calorías a la dieta:

Desayuno 1: Té verde, rebanada de pan integral con rúcula, tomate natural y pescado en conserva (atún).
Desayuno 2: Manzanilla, tostada de pan integral con queso fresco y mermelada de arándanos sin azúcar, más un kiwi.

Cenas para bajar de peso

¿Qué cenar para no engordar? Si cenas un poco de caldo, por ejemplo, te sentirás más llena y eso hará que comas menos. Además de ser hidratante, el caldo es bajo en calorías y saciante. Eso sí, para aligerarlo desgrásalo siempre antes de tomarlo y elabóralo a base de vegetales. Una receta ideal es preparar un caldo sabroso y digestivo con cebollas (4), apio (unas hojas), puerro (1) y perejil, en un litro de agua (30 minutos). Luego, cuélalo y guárdalo en la nevera para tenerlo listo a la hora de la cena. Otra opción: cocer espinacas, cabezas de pescado, cebolla, dientes de ajo, zanahoria y laurel.

A continuación, vamos a ver 5 ejemplos de menús de cena que, además de saludables, te ayudarán a cumplir con la dieta y a perder peso. Estas 5 opciones también son válidas para compensar si en los últimos días has cometido algún exceso en la mesa.

Cena 1: Ensalada con judías tiernas, atún y huevo; fruta.
Cena 2: Puré de calabacín con queso, lomo a la plancha; yogur.
Cena 3: Cogollos con atún, tortilla de alcachofas; queso fresco (bajo en calorías) con nueces.
Cena 4: Ensalada de legumbres, tortilla; yogur (desnatado) con almendras.
Cena 5: Sopa de pasta con pollo hervido; yogur (desnatado).