Cada vez que salimos a correr sometemos a nuestro pecho a un vaivén que puede deteriorarlo si no lo cuidamos como debemos. Y es que con los saltos y el trote, los senos pueden llegar a desplazarse hasta 21 cm. hacia cualquier dirección, lo que podría provocar un estiramiento excesivo del ligamento de Cooper, contribuyendo así a la flacidez prematura del pecho. Tomar en cuenta las siguientes recomendaciones si eres runner, te ayudará a mantener un pecho firme y bien cuidado. Además, te ayudarán a evitar los temibles dolores de senos mientras corres, sobre todo en los días de la menstruación. ¿Quieres saber más?
1. Elige un sujetador deportivo adecuado
Para practicar running no solo necesitas un sujetador deportivo, sino el más adecuado para ti. Es importante que sea de tu talla, tenga la correcta sujeción y ayude a reducir el impacto en el trote.
Un buen sujetador deportivo está diseñado con dos funciones principales: presionar los músculos pectorales para minimizar el movimiento vertical y juntar los senos hacia sí para reducir el movimiento lateral. Un buen ejemplo es la última colección de sujetadores deportivos de Victoria’s Secret.
Además, es importante que tenga pocas costuras o ninguna para que no haya roce con el movimiento y el sudor. No se recomiendan sujetadores deportivos con aros, ya que pueden hacer daño a las mamas. Pincha aquí si quieres más información sobre cómo elegir un buen sujetador para correr.
2. Prevé el dolor de senos durante los días de menstruación
Muchas mujeres dejan de correr los días de la menstruación porque no soportan el dolor que produce el trote en estos días en que los senos se hinchan tendiendo a provocar dolor en movimientos bruscos.
Para que reduzcas el dolor, lo más aconsejable es cuidarse con una buena alimentación rica en vitamina E, la encargada de mantener fuertes y lubricados todos los músculos. Así, tu dieta deberá estar llena de verduras de hoja verde (brócoli, kale, espinacas, acelgas…), frutos secos (avellanas, almendras y nueces), aceites vegetales crudos (aceite de oliva, de germen de trigo, de linaza…) y hortalizas (tomates, pimientos y calabaza). También los kiwis, los mangos y los espárragos contienen buenas dosis de vitamina E.
Además, se recomienda evitar el consumo de azúcar y café los días previos a la menstruación y durante la misma, ya que estos aditivos pueden hacer aumentar las molestias del pecho.
3. Hidrata adecuadamente tus senos
Por último, mantener una rutina de hidratación y belleza de los senos es fundamental para que se mantengan firmes y tonificados.
Para ello, lo primero que debes tener en cuenta es el tejido de tu sujetador deportivo y la ropa que usas para correr, que debe ser siempre transpirable. Así evitarás que los poros de la piel de tus senos se colapsen por el sudor. Por cierto, no es recomendable usar desodorantes antitranspirables ni en las axilas ni en los senos cuando se practica algún tipo de deporte, ya que no permiten la salida correcta del sudor.
Además, es importante que mantengas una rutina de hidratación de tus senos, igual que la tienes en otras partes de tu cuerpo, como el rostro. Para ello, elige cremas específicas para el pecho con propiedades tonificantes y reafirmantes. Algunos indispensables son ingredientes como el ácido hialurónico que tiene efectos ‘rellenadores’, la vitamina E (antioxidante y antienvejecimiento) o la manteca de cacao, que hidrata, tonifica y alivia las irritaciones de la piel que pueden aparecer tras el entrenamiento de running. Aplica la crema con movimientos suaves y envolventes, desde la base del pecho hacia el mentón.
Para darle un cuidado extra a tus senos, aplica una mascarilla reafirmante para senos una vez a la semana. Así te asegurarás de mantenerlos en buen estado aunque salgas a correr todos los días.
Como sabes, los senos no son la única parte del cuerpo que se debe cuidar cuando eres runner. Por eso, también te recomendamos leer estas recomendaciones para cuidar los pies si practicas running.