Si te apasiona el running, o la práctica de deporte en general, el invierno no debe ser impedimento para seguir disfrutando de tu afición y, al tiempo, manteniéndote en forma. Para que el frío no te impida entrenar a pleno rendimiento y cumplir con tu plan semanal, conviene prestar atención a algunos aspectos, como el elegir la ropa adecuada para combatir las bajas temperaturas. Y antes de que el frío te sirva de excusa para no salir a hacer deporte, te sorprenderá saber que correr con frío tiene sus beneficios. ¿Qué tener en cuenta como runner antes de salir a correr en invierno?
Beneficios de salir a correr con frío
Correr, y en general hacer deporte, mejora nuestro estado de ánimo, y además en los meses de invierno conviene aprovechar las horas de luz solar, ya que precisamente los días más cortos pueden hacer que nos sintamos ligeramente decaídos. Salir a correr nos aportará un extra de energía y de vitamina D si aprovechamos las horas de sol. No es el único beneficio de salir a correr en invierno, porque además de poner a prueba nuestra fuerza de voluntad mantendremos activo nuestro metabolismo, la mejor manera de mantenernos en forma y de evitar las trampas del frío que se traducen en unos kilitos de más al llegar la primavera.
Consejos para correr en invierno
Antes de empezar a correr no olvides realizar unos ejercicios de calentamiento, haciéndolo en interior si hace frío para que al salir nuestro cuerpo no note tanto el choque de temperatura. El frío puede dificultar la flexibilidad y coordinación de los movimientos. Y si en carrera sigues notando frío, un truco es portar alguna barrita de cereales o frutos secos.
Si además de frío es un día de viento, conviene iniciar la carrera corriendo contra el viento, de esta manera entraremos en calor más rápido, y dejándolo de espaldas para el recorrido de vuelta. Antes de finalizar el entrenamiento, realizar unos ejercicios de estiramientos para evitar que el frío nos pille desprevenidos al dejar de correr. Y, por último, aunque no menos importante, cuidar la hidratación. De hecho, en invierno la garganta tiende a resecarse más por el frío y podemos deshidratarnos más rápidamente.
Cómo vestir para correr en invierno
Olvídate de salir solo con la sudadera porque hay que salir bien protegido. Lo recomendable es ponerse tres capas de prendas, de tejidos finos y térmicos, prendas que nos ayuden a mantener el calor. Hay que evitar las prendas pesadas porque eso solo dificultará los movimientos. Conviene evitar tejidos como el nylon y a ser posible optar por los tonos oscuros (con bandas reflectantes para ser vistos, lógicamente). Manos, pies, cabello y cuello son las zonas corporales prioritarias a la hora de protegernos del frío. Para ello, en tu equipo invernal de runner no puede faltar:
Zapatillas running de invierno
Al igual que hay que elegir las zapatillas adaptadas al terreno sobre el que vamos a practicar running, también hay que tener unas zapatillas para el invierno y otras para el verano. Zapatillas para mantener los pies secos y con estabilidad para correr sobre asfalto o terreno mojado.
Ropa para correr en invierno
Camiseta térmica, a ser posible de manga larga; chaleco cortavientos (conviene elegir un modelo con una capa de microporos para mejorar la transpiración); calcetines de efecto térmico, calentadores o mallas, cuello polar, guantes, gorro y orejeras.
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