¿Te vuelves loca con las comidas cada semana? Sí, no eres la única (o el único). Realmente suele ser el quebradero de cabeza de la mayoría de las personas, ya vivan solas o en familia. Pero suele ser mucho peor si estamos a dieta o queremos mantener una alimentación saludables. ¿Qué cocino hoy?, ¿qué cenamos mañana?, son algunas de las preguntas que suelen acabar en una llamada para pedir comida a domicilio. Ya no dejes que eso siga pasando con estos consejos para planificar mejor tus comidas. ¡Atenta!
Crea tu libro de recetas
Lo mejor para poder planificar tus comidas (desayunos, comidas y/o cenas semanales) es que cuentes con un arsenal de recetas de las que echar mano cuando se te acaban las ideas. Para ello, puedes usar una cuenta de Pinterest con tableros personalizados para desayunos, comidas y cenas. Puedes imprimir tus recetas favoritas de tus libros de cocina, escanearlo y mantenerlo en una carpeta en tu ordenador o teléfono móvil, usar una app de recetas o tener tu propio cuaderno con tus recetas favoritas. Cuanto más organizado lo tengas, mucho mejor. Por ejemplo, puedes organizarlo en desayunos, comida, cenas y snacks saludables, para que tu planificación semanal sea más práctica y rápida.
Determina qué comidas necesitarás hacer en la semana
Dependiendo de tu estilo de vida, habrá más o menos comidas en el día que hagas en casa o fuera. Te aconsejamos usar un calendario semanal vacío y tachar las comidas que no harás en casa. Así sabrás las que debes preparar. Serás un buen comienzo para organizar semanalmente tus comidas.
Planifica tus desayunos
El desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, muchas veces no se le presta la suficiente atención debido a que no lo planificamos. Muchas personas se levantan y toman un café con galletas, por falta de tiempo o por hacer el desayuno más rápido. Pero esto impactará directamente en tu salud, ya que el mejor momento para inyectar vitaminas a tu cuerpo, es por la mañana.
Lo ideal es que planifiques tus desayunos semanalmente, haciendo que sean más dinámicos, nutritivos y divertidos. Puedes rotar dos o tres desayunos durante la semana para que sea más sencillo su preparación. Si te gusta desayunar huevos, puedes tenerlos cocidos en la nevera para que sea más rápido prepararlos por la mañana. Si la avena suele ser una opción para ti, prepárala por la noche con frutas y leche de almendras y saboréala por la mañana sin que necesites mucho tiempo. Para ayudarte con los desayunos, aquí tienes algunas recetas de desayunos sanos y ricos.
Come de tupper
Sabemos que comer fuera parece mucho más fácil a primera vista, pero comer de tupper tiene muchas ventajas. La principal es tu salud, la secundaria (y no menos importante) es tu bolsillo.
Preparar tu comida para llevarte al trabajo es más sencillo de lo que crees si tienes una buena planificación. Puedes preparar tus almuerzos con antelación o incluso usar las sobras de la cena, añadiendo alguna cosa más que los haga más diversos y apetecible. Por ejemplo, puedes preparar jarras de ensalada y dejarlas en la nevera para cada día de la semana. También puedes hacer tacos o rollitos con papel de arroz con las sobras de la noche. Te ayudamos con estas ideas de recetas de tupper para llevarte a la oficina.
Cenas rápidas
Posiblemente no te suele apetecer ponerte a cocinar cenas rebosantes durante la noche, cuando ya estás cansada tras toda una jornada de trabajo. Tampoco lo necesitas, porque en realidad, las cenas deberían ser lo más ligeras posibles para que sean saludables. Así que lo ideal es que busques recetas de cenas fáciles de preparar y saludables, que no te lleven más de 20 o 30 minutos. Si tienes las cenas bien planificadas, puedes incluso dedicar una tarde a la semana a prepararlas y dejarlas listas en la nevera y/o congelador.
Aprovecha los tiempos de cocinado
Si cuentas con una planificación de comidas semanal, podrás aprovechar cada tiempo del que dispones cocinando para adelantar platos y cocinar algunas otras preparaciones de otros días de la semana. Así lograrás librarte de cocinar más de un día.
Además, puedes dedicar un día a preparar todo lo que necesitarás para las comidas de la semana. Si picas las verduras que necesitarás, tardarás mucho menos tiempo en preparar cada comida. Puedes precocinar granos y legumbres, marcar pescados y guardarlos en tuppers y dejar preparados los aderezos y verduras asadas para la semana.
Involucra a los demás miembros del hogar
Al tener todas las comidas planificadas, puedes delegar algunas tareas de la preparación de las comidas a los demás miembros del hogar, de modo que así todos participen y el tiempo se gestione mucho mejor.
Puedes ayudarte de la tecnología para tener tus comidas más organizadas y que los miembros de tu familia se involucren. Por ejemplo, el calendario de Google puede ser una herramienta interesante para mejorar tu alimentación y planificar tus comidas.
Haz una lista de compras
Una vez que has decidido todo lo que comerás durante la semana, hacer la lista de la compra será pan comido. Tenerla a mano te permitirá comprar con mucha más rapidez y no caer en compras indeseadas altas en calorías. Y si no te gusta ir al super o al mercado, siempre puedes hacer compras en línea.
Repite comidas
Preparar 21 comidas diferentes para cada semana puede llegar a ser agotador, a no ser que seas chef o adores cocinar. Además, no siempre nuestro presupuesto nos permite comer tan variado. No te preocupes, repite comidas. No pasa absolutamente nada. Puedes cocinar en raciones de más, para que repitas una comida al otro día, la cena, etc. Las preparaciones con sobras pueden llegar a ser tan creativas y deliciosas como una comida elaborada.