Comida después de hacer ejercicio: 8 consejos para evitar atracones

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El ejercicio físico es fundamental tanto para cuidar la salud como el peso. Para garantizar los resultados de toda dieta de adelgazamiento es importante compaginarla con la práctica de ejercicio. Después de hacer ejercicio es uno de los momentos más críticos porque podemos caer en la tentación de reponer energías con alimentos demasiado calóricos. Te damos 8 consejos para evitar los atracones y sacar partido de los beneficios del ejercicio físico. Si la tentación te asalta, pueden resultar muy útiles. [/multipage]

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1. Ingerir líquidos

Tanto para reponer los líquidos perdidos durante la práctica de ejercicio físico, como para evitar los atracones por hambre después de hacer deporte, hay que hidratarse bien, y para ello podemos optar por el agua (cero calorías), pero también por un zumo de frutas y verduras, una fuente excepcional de nutrientes y pocas calorías. [/multipage]

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2. Comer bien antes de hacer deporte

Si hemos comido adecuadamente antes del ejercicio, no nos asaltará el hambre de manera tan intensa. Al menos una hora antes de hacer ejercicio conviene tomar una dosis de carbohidratos simples, fáciles de digerir, como 2 tostadas con pechuga de pavo, por ejemplo. [/multipage]

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3. Comer 5 veces al día

No saltarse ninguna comida es la mejor forma de controlar el apetito, incluso después de hacer deporte. Repartir las calorías a lo largo del día es la mejor forma de ayudar al estómago y de evitar que el metabolismo se ralentice. De esta manera también se mantienen equilibrados los niveles de azúcar en sangre. [/multipage]

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4. Comer ligero

Si comemos en exceso obligamos a nuestro estómago a redoblar esfuerzos, por lo que es mejor elegir menús fácilmente digeribles y ligeros. Antes de hacer ejercicio, es conveniente no haber comido en exceso porque nos sentiremos cansados mucho antes. [/multipage]

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5. Desayuno completo

Para empezar bien el día hay que desayunar, especialmente si tenemos previsto realizar ejercicio físico durante la mañana. Debe ser un desayuno rico en hidratos de carbono simples, pudiendo añadir un toque dulce, como una cucharada de mermelada. [/multipage]

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6. Snacks ligeros

Para evitar los ataques de hambre, tanto antes como después de hacer ejercicio, es conveniente no saltarse el tentempié de media mañana y la merienda. Hay que optar por alimentos como fruta natural, zumos, yogures o unas galletas integrales, evitando los alimentos demasiado calóricos o procesados. [/multipage]

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7. Evita las bebidas azucaradas

No solo aumentan el riesgo de diabetes, sino que aportan más calorías de las que pensamos. Aunque parezca que nos aportan energía de manera instantánea, también interfieren en los niveles de glucosa en sangre. Evita tomarlas antes y después del ejercicio físico. [/multipage]

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8. Evita los ayunos

No comer nada después de hacer ejercicio es contraproducente, ya que induce al cuerpo a gastar grasas pero también proteínas, aumentando la producción de radicales libres. De igual manera, hay que evitar el ayuno antes de hacer ejercicio, siendo recomendable comer algo ligero una hora antes. [/multipage]