Cuidar la alimentación es una premisa esencial para garantizar la salud, premisa que adquiere un valor aún mayor si padecemos algún trastorno, como puede ser la diabetes, cuando los niveles de azúcar en la sangre son elevados. De igual manera que hay una serie de alimentos recomendados, también hay otros que, por su composición, conviene evitar. Conocer los ingredientes de los alimentos, y los efectos que pueden provocar si padecemos diabetes, es fundamental para un control adecuado de este trastorno. Vamos a ver, a continuación, cuáles son los alimentos que conviene vigilar en caso de diabetes.
1. Alimentos azucarados Lógicamente empezamos la lista con los alimentos que contienen mucho azúcar, los cuales se deben evitar, al igual que el azúcar en sí, ya que pueden descontrolar los índices glucémicos. Hay que vigilar alimentos como el chocolate, dulces, mermeladas, helados, miel, bebidas alcohólicas.
2. Alimentos ricos en grasa
Alimentos como la mantequilla o la carne demasiado grasa conviene evitarlos en la medida de lo posible, o limitar su consumo a momentos muy puntuales, ya que pueden aumentar los niveles de colesterol, así como hacernos ganar peso, factor de riesgo de la diabetes.
3. Alimentos con sal En cualquier dieta saludable la recomendación de por sí es controlar el consumo de sal, siendo aconsejable sustituirlo por otros aderezos como las especias. También hay que tener cuidado con aquellos alimentos que tienen sal oculta, como la mantequilla, las patatas fritas, el queso o los embutidos.
4. Alimentos refinados Es mejor tomar alimentos integrales, los cuales reportan interesantes beneficios para la salud. En el caso de los alimentos refinados, como el pan blanco, la harina, pasta o arroz, tienen la particularidad de que se transforman en glucosa, por lo que en caso de diabetes es mejor evitarlos.
5. Lácteos enteros Es mejor apostar por los desnatados, tanto la leche como los yogures. Los lácteos no descremados (margarina, nata, queso…) es mejor evitarlos en caso de diabetes. Consejos que nos ayudarán a seguir una dieta más saludable y a controlar los niveles de glucosa en sangre.
Además de cuidar la alimentación, recuerda que es importante adoptar otro hábito saludable como la práctica de ejercicio físico. Algo tan sencillo como caminar media hora después de comer nos ayudará a controlar de manera rápida los niveles de glucosa en la sangre.
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