Ácidos Omega 3 y tabaco: Reduce los riesgos físicos. Los ácidos grasos Omega 3 podrían ayudar a inhibir los efectos físicos que conlleva el hábito de fumar, como la rigidez arterial. Así lo ha constatado un estudio, presentado en el Congreso Mundial de Cardiología, cuyos resultados avalan que un tratamiento de un mes con una dosis de ácidos grasos Omega 3 puede ser un buen aliado para reducir los riesgos cardiovasculares en fumadores. Lógicamente, dejar de fumar sigue siendo la primera recomendación de médicos y especialistas para ganar en salud.
¿Qué relación hay entre los Omega 3 y el tabaquismo? Esta es la pregunta a la que da respuesta uno de los estudios que se ha presentado estos días en el Congreso Mundial de Cardiología, organizado por la Federación Mundial del Corazón, y que indaga en los beneficios que pueden reportar estos ácidos grasos. A través de este estudio, se aplicó un tratamiento de un mes con ácidos grasos Omega 3 (una dosis de dos gramos diarios) para evaluar los efectos sobre el organismo de los fumadores. El resultado fue que sus propiedades ayudan a inhibir los efectos nocivos, como la rigidez arterial, al tiempo que podría ayudar a moderar el deterioro de la pared vascular producido por el tabaco. Es decir, los Omega 3 son un aliado cardioprotector, al tiempo que tendrían efectos antiinflamatorios y ayudar a la prevención de trastornos como la aterosclerosis.
Los ácidos grasos Omega 3 son esenciales en nuestra dieta y podemos encontrarlos, fundamentalmente, en el pescado. La alimentación, como ya sabemos, juega un papel prioritario en nuestra salud y, en especial, en la salud cardiovascular. De ahí que, médicos y especialistas, subrayen la importancia de incluir alimentos ricos en Omega 3 en nuestra dieta, como el pescado azul (salmón, atún, caballa y sardinas) y los mariscos, una de las fuentes principales y que debemos tomar al menos dos veces por semana. Otra fuente de ácidos grasos Omega 3 son las aceites vegetales (en el caso de aceite de linaza se puede administrar en cápsulas) y las nueces. Lógicamente, tan importante o más lo es dejar de fumar como la mejor manera de proteger a nuestro cuerpo de trastornos o alteraciones de la salud. Beneficios que se sumarían a los que ya tienen reconocidos los Omega 3, como ayudar a controlar los niveles de colesterol o, en los pacientes diagnosticados de un tumor, ayudar a reducir la fatiga del cáncer.
El tabaquismo es el factor de riesgo más importante en las enfermedades del corazón. Las sustancias nocivas que contiene el humo del tabaco pueden provocar un estrechamiento temporal de los vasos sanguíneos y el aumento de plaquetas, con el consiguiente riesgo de formación de coágulos sanguíneos. Las sustancias químicas del tabaco también favorecen la formación de placas en las paredes internas de las arterias, aumentando los riesgos de angina de pecho o ataque al corazón. Además, hay que recordar, que el tabaco es más perjudicial en el caso de las mujeres.
