Un reciente estudio ha permitido establecer un ranking mundial de los diferentes estilos de alimentación y así conocer dónde se come mejor de todo el planeta. La investigación ha determinado que la dieta mediterránea es una de las mejores del planeta.
El estudio, financiado por el Consejo de Investigación Médica Bill y Melinda Gates, se realizó con el objetivo de revisar los diferentes estilos de comida en el mundo. Los datos revelan que en los países donde se tiende a consumir más comida rápida la dieta es mucho menos saludable que en los países donde tienen régimen basado en alimentos más beneficiosos para la salud.
Según la investigación, la culpa de esta mala alimentación va, en el primer caso, a los hábitos erróneos que existen en algunos países, donde es cada vez más común consumir alimentos tratados y platos preparados que contienen sustancias que si se toman con mucha frecuencia pueden ser prejudiciales para la salud.
Los expertos han analizado los hábitos alimenticios de casi el 90 por cien de la población mundial, teniendo en cuenta las decisiones tomadas en este campo en los años entre 1990 y 2010.
La investigación se ha centrado también en determinar qué estilo de alimentación es la más sana y qué países se acercan a ésta dieta más saludable, para lo cual también se ha tenido en cuenta el estilo de vida del país, el clima, la agricultura, la ganadería o las costumbres de la población.
Los alimentos que más deben abundar en una buena alimentación son las frutas, verduras, frutos secos y semillas, granos enteros, frijoles y legumbres, leche, ácidos grasos poliinsaturados totales, pescado, alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y fibra dietética. Mientras que : carnes rojas, carnes procesadas, bebidas azucaradas, grasas saturadas, grasas trans, colesterol y sodio, son los siete alimentos que a la larga pueden ser más perjudiciales para la salud desarrollando enfermedades.
Países como China o India registraron los niveles más altos en consumo de alimentos poco beneficiosos, mientras que en América Latina y Europa hay mayor ingesta de comidas saludables.
Según el estudio del Consejo de Investigación Médica Gates los hábitos alimentarios del mundo occidental se están acercando cada vez más a una dieta basada en la comida rápida y la ingesta de grandes cantidades de grasas y calorías. La sobrealimentación de occidente provoca enfermedades como la obesidad infantil, un gran problema para la salud pública y que preocupa mucho a los investigadores, ya que eso es síntoma de nuevos hábitos alimenticios que más que mejorar la salud, están perjudicando a las futuras generaciones.
En el caso de España, tiene una gran ventaja frente a otros países, y es el alto consumo de vegetales, pescados y aceites vegetales debido a su situación geográfica que comparte con otros países europeos, como Grecia e Italia que también basan su alimentación en una dieta mediterránea.
