7 cosas que abren el apetito: ¿cómo engañarlo?

Hay ciertas situaciones en las que, por mucho que nos hayamos propuesto cuidar la línea, no logramos resistir la tentación. ¿Cómo conseguir engañar al apetito? De entrada, identificando las denominadas situaciones de riesgo, es decir, aquellas que nos hcen caer en la tentación del picoteo entre horas. Vamos a ver, más detenidamente, cuáles son las 7 cosas que te abren el apetito y, al mismo, tiempo los mejores consejos para ganarle la partida.

1. Dormir poco: De igual manera que dormir bien ayuda a perder una talla, lo contrario nos puede hacer ganar kilos sin darnos cuenta. Y es que el sueño influye en el apetito. Diversas investigaciones han constatado que cuando dormimos poco o mal, nuestro organismo busca la energía que no ha recuperado con el descanso a través de los alimentos. Para evitarlo, lo mejor es empezar el día con un buen desayuno, aportando la energía necesaria al organismo y evitando el hambre entre horas.
2. El estrés y la ansiedad: No hay peor enemigo para cuidar la línea que el estrés, el cual genera cortisol, una hormona que abre el apetito y nos hace comer más. Para evitarlo, lo mejor es tener siempre a mano un snack bajo en calorías, o una pieza de fruta u hortaliza.
3. Saltarse una comida: Si nos saltamos una comida, será más difícil controlar el apetito, además de que disminuirá la glucosa en sangre (más fatiga). Es fundamental hacer 5 comidas al día, y seguir un horario regular.
4. No beber suficiente agua: La necesidad de beber agua se puede confundir con el hambre. Si has comido bien, pero aún sientes hambre, prueba a beber un vaso de agua antes de decantarse por tomar un alimento.
5. Tener un mal día: En estos días malos, se recurre con más facilidad a la comida. Una especie de recompensa que en realidad es engañosa, ya que puede hacernos ganar peso. Lo mejor es optar por otras opciones, como darse un baño relajante, un masaje o dar un paseo.
6. Pasar delante de una pastelería: Esto hará que se despierten los sentidos y se abra el apetito. Para evitar tentaciones, lleva siempre encima un snack bajo en calorías.
7. Tener dulces en casa: Salvo que sea para poner a prueba tu fuerza de voluntad, lo mejor es no tener dulces en casa de manera habitual. Es la mejor manera de evitar tentaciones no dejando a mano productos como galletas, patatas fritas, dulces…

Como hemos visto, conocer las situaciones que nos hacen más vulnerables a las tentaciones alimentarias es la mejor manera de cuidar nuestro peso y también nuestra salud. No olvidemos que abusar de los alimentos calóricos no solo nos hace ganar kilos sin darnos cuenta, sino que también desequilibra nuestra dieta.

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