25 formas de impulsar el metabolismo

¿Por qué no adelgazo? Es la pregunta que, en más de una ocasión, nos hacemos cuando, pese a seguir al pie de la letra la dieta de adelgazamiento, no conseguimos adelgazar. La respuesta está en el metabolismo, el cual puede necesitar una ayuda extra para aumentar la quema de calorías y grasa. Toma nota de todo lo que puedes hacer para activar el metabolismo:

Hacer ejercicio de cardio: Fundamental para que el metabolismo funcione sin problemas, avalado además por varios estudios que han constatado que los deportistas aumentan su metabolismo después de realizar ejercicio durante 45 minutos. Practicar ejercicio de cardio durante 2-3 veces a la semana, combinada con una dieta sana y variada, favorece la quema de grasa y la pérdida de peso.
Desayunos: Después del descanso nocturno, y ayuno, nuestro organismo necesita energía para activar el metabolismo. Saltarse el desayuno es un error, ya que ralentizará el metabolismo y reducirá la quema de grasas (el cuerpo, en respuesta y como medida de defensa, reacciona aumentando las reservas). Para empezar bien el día, hay que tomar un desayuno rico y saludable.
Programar los horarios de ejercicio: El ejercicio no solo quema calorías, sino que para que sea más eficaz, y para impulsar el metabolismo, conviene acostumbrar a nuestro cuerpo a unas horas fijas de ejercicio.
No saltarse las comidas: ¿Piensas que no cenar te ayudará a estar más delgada? No solo es un error, sino que sucederá todo lo contrario. Nuestro cuerpo almacenará calorías extra para sobrellevar las comidas que nos saltemos. Lo más recomendable es hacer 5 comidas al día (desayunos, comida y cena, y dos tentempiés a media mañana y en la merienda), para el correcto funcionamiento del metabolismo y para mantener los niveles de glucosa en sangre. 5. Controlar el estrés: El estrés puede alterar y ralentizar el metabolismo. La hormona responsable es el cortisol. Cuando los niveles son muy altos, inhibe la capacidad del cuerpo para quemar grasa. Dedicar unos minutos al día a realizar ejercicios de respiración o de yoga ayuda a mantener controlado el estrés.
Hacer ejercicio intenso durante 2 minutos: La falta de tiempo no es un problema para hacer ejercicio. Con tan solo 2,5 minutos al día de ejercicio intenso ayudamos al cuerpo a quemar hasta 200 calorías.
Tomar un alimento ligero antes de acostarse: Irse a la cama con hambre no es la mejor idea. Para que nuestro metabolismo queme más calorías mientras dormimos, prueba a tomar un alimento ligero (no más de 100-200 calorías) antes de irte a dormir.
Tomar granos: Como arroz integral, cebada, avena, mijo… llena más que otros alimentos, y sin sumar más calorías. Los alimentos ricos en fibras suelen ser más difíciles de masticar, por lo que el simple acto de comer puede hacer quemar hasta un 10% más de calorías.
Romper la rutina del ejercicio con intervalos de cardio: Unos minutos de ejercicio cardio de alta intensidad en su rutina diaria de ejercicios ayuda a quemar más en cada sesión. La cinta de correr es un buen lugar para comenzar.
Tonificar los músculos: Los ejercicios para tonificar los músculos son un aliado extraordinario para quemar grasas. Prueba con las pesas la próxima vez que vayas al gimnasio.
Aderezar con pimienta de cayena: Además de su sabor picante, es uno de los aderezos que activan el metabolismo al aumentar la temperatura corporal.
Una onza de chocolate negro: El chocolate negro es bueno por muchas razones. Una de ellas, que ayuda a activar el metabolismo gracias a dos de sus ingredientes, la cafeína y la catequina antioxidante. Eso sí, con moderación, una pequeña porción al día, por ejemplo, en el desayuno.
Espolvorear con canela: La canela activa el metabolismo, así que no renuncies a esta especia. Prueba a poner un poco sobre una rebanada de pan integral o en el tazón de avena.
Beber más agua: Beber poco agua puede favorecer el cansancio. Un estudio de investigación constató, además, que las personas que bebían entre 8-12 vasos al agua quemaban más grasas que las que solo bebían 4.
Dormir profundamente: Dormir es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo y del metabolismo. La falta de sueño lo ralentiza, siendo recomendable dormir entre 7-8 horas al día.
Comer frutos secos: Almendras, anacardos, nueces… son una fuente excepcional de magnesio, un nutriente bueno para el corazón y para dar un impulso al metabolismo.
Tomar sopa de brócoli: El brócoli es rico en fibra, ayuda a desintoxicar y es saciante. Se puede preparar en sopa, con nuez moscada y otras especias que aportan sabor y favorecen la quema de grasas.
Limitar los carbohidratos procesados: Además de añadir calorías a la dieta, pueden ralentizar el metabolismo y acumular las calorías adicionales en forma de grasa.
Comer jengibre: Un alimento quemagrasa que podemos añadir, picado, en sopas, salsas o con cereales.
Comer yogur: El calcio, uno de los nutrientes esenciales de los productos lácteos, puede favorecer el metabolismo, ayudando al cuerpo a quemar el exceso de grasa más rápido. El queso bajo en grasas, el yogur desnatado o las leches vegetales… El consejo es incluir 3 porciones de productos lácteos en la dieta diaria.
Elegir proteínas magras: Las proteínas magras no solo son más saciantes, sino que se requiere más energía para ser dirigidas, por lo que obligamos al cuerpo a trabajar y a quemar más.
Dar un paseo: No solo favorece la digestión, sino que puede aumentar la quema de grasas. Diversos estudios han constatado que permanecer sentado durante una o más horas reduce las enzimas quemadoras de grasa en el cuerpo hasta en un 90%. Para mantener activo el metabolismo, conviene levantarse de la silla, al menos 5 minutos cada hora, y dar un pequeño paseo. O aprovechar el tiempo después de la comida para andar un poco.
Beber té verde: El té verde es un aliado extra para cuidar el peso. Contiene catequinas, un antioxidante que favorece el metabolismo en un 4%.
Vinagre de manzana: Para aderezar las ensaladas y, como han demostrado los investigadores, para favorecer la quema de grasa.
Tomar un zumo verde: Favorece la depuración y eliminación de toxinas, al tiempo que son bajos en calorías y ayudan a controlar el apetito. Introduce los zumos verdes en tu dieta.
Comer más fruta y verdura: Lo mejor es tomar la fruta al natural, tanto para obtener todos sus nutrientes como para activar el metabolimo al masticar los alimentos. Por eso siempre es mejor tomar una manzana entera, en lugar de un puré o una compota. Al comer más despacio, y masticar bien, nuestro cerebro tiene más tiempo de registrar que el estómago ya está lleno, con lo que se toman menos calorías.