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La boda de Kate Moss y Jamie Hince. La modelo Kate Moss dio el ‘Sí, quiero’ a su novio, el guitarrista de la banda ‘The Kills’ Jamie Hince el viernes 1 de julio en una ceremonia religiosa celebrada en una bonita capilla en la localidad de Southrop en Inglaterra. Una boda con aires campestres que ha continuado con una gran celebración a lo largo de todo el fin de semana. No te pierdas todos los detalles sobre el enlace matrimonial de la top: su vestido de novia, el traje del novio, los invitados, el convite, la fiesta de después…
Este fin de semana todas las miradas se han centrado en la gran boda real del príncipe Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock. Una celebración que ha eclipsado el enlace matrimonial de la top model Kate Moss, quien decidió adelantar su boda un día antes para que no coincidiera con la ceremonia religiosa de los príncipes.
Kate Moss y el músico Jamie Hince se dieron el ‘Sí, quiero’ en una bonita ceremonia en una hermosa capilla rodeados de 300 invitados entre los que se encontraban por ejemplo las diseñadoras Vivien Westwood y Stella McCartney, Mick Jagger, Robert Plant o el dueño de Top Shop, Philip Green.
La modelo que llegó a la iglesia en un Rolls Royce de color plateado en compañía de su padre y su hija de ocho años Lila Grace (la pequeña es fruto de su relación con el periodista Jefferson Hack), eligió a su gran amigo John Galliano para que la vistiera en un día tan especial.
Un vestido de novia de estilo vintage con tirantes y escote en forma de pico en el que abundaban los brillantes bordados de lentejuelas. Kate se decantó por el pelo suelto con ligeras ondas y un romántico velo de encaje con bordados de flores. Por su parte, el novio vistió un traje azul del diseñador Stefano Pilati para Yves Saint Laurent.
Tras la ceremonia religiosa los novios, que posaron muy sonrientes para los medios de comunicación acompañados de sus damas de honor que vestían de Stella McCartney, continuaron con las celebraciones de su boda en las carpas que la modelo ha situado en los jardines de su enorme mansión.
Una fiesta de tres días (como su despedida de soltera) en la que no ha faltado la música, la comida que procedía de las cocinas de los hoteles Ritz y Dorchester y del restaurante China Tang, la gran carta de bebidas, bailarines, drag queens para acompañar a los invitados hasta los lavabos… e incluso se rumorea que Kate amenizó la celebración con un striptease quedándose unicamente con su ropa interior.
