Dejar abierta la lista de invitados es conveniente porque es fácil hacer amigos nuevos durante la planificación de la boda. Los meses previos a la celebración del enlace la vida social de los novios no se detiene, por lo que las nuevas amistades pueden surgir en cualquier momento. De hecho, existe la amistad a primera vista, o puede suceder que en estos meses fortalezcas lazos con otras personas con las que tenías tenido menos contacto.
Los nuevos amigos que conoces durante la organización de la boda pueden acabar conociendo tantos detalles de la celebración que conviene valorar incluirlos en la lista de invitados, en función del espacio, presupuesto y sobre todo del tipo de boda. Si vas a celebrar una boda íntima, y ya tenéis decidido un número limitado de invitados, ampliar la lista tiene que ser siempre una decisión consensuada entre los novios.
Lógicamente, es aconsejable no dejar la decisión para el último minuto, especialmente si los invitados tienen que desplazarse o reservar alojamiento, y para evitar que pueda parecer que la invitación se hace por compromiso.
Los invitados de tu boda
Son muchos los detalles que hay que tener en cuenta al organizar una boda, pero sin duda la lista de invitados es una de las cuestiones a las que hay que prestar especial atención. Si una vez remitidas las invitaciones de boda impresas has conocido nuevos amigos, o has retomado el contacto con otros que conocías desde tiempo atrás, lo más aconsejable es invitarles personalmente y hacerles ver que estaréis encantados de contar con su compañía en este día tan especial.
Pero, además de ampliar la lista de invitados, ¿hacer nuevos amigos puede traer más cambios en la planificación de la boda? Si ya está decidida la elección de los pajes y las damas de honor, lo más aconsejable es respetar esa decisión, ya que los amigos o familiares elegidos en primer lugar podrían sentirse ofendidos, especialmente con los que se mantiene una relación estrecha y de mutua confianza. Un consejo extensible a la elección de los testigos de boda, evitando hacer cambios de última hora que además pueden alterar la planificación de la boda.
Si quieres hacer a los nuevos amigos más partícipes de tu boda, conviene barajar otras alternativas, como por ejemplo, siendo una de las personas que realicen las lecturas durante la ceremonia.