Tener en mente un segundo vestido de novia es una de las tendencias que han comenzado a hacerse un hueco en el mundo de la moda nupcial y en una apuesta segura de las novias de hoy en día. Un vestido que va más allá de imprimir un estilo particular a tu boda y lucir un look perfecto en cada momento. Y es que este segundo vestido puede ser clave para sentirse más cómoda y con mayor libertad de movimientos, sobre todo si para el enlace hemos elegido un vestido largo y con muchos detalles (desde la cola al velo). Es aconsejable que los dos vestidos sean de un estilo similar para que el cambio no resulte demasiado arriesgado. Para ello, lo más sencillo es elegir dos vestidos de un mismo diseñador.
¿Cuál es el mejor momento para cambiar el vestido?
Antes de hacer el cambio de vestido hay que tener en cuenta el tipo de celebración, el lugar elegido para la boda e, incluso, el estilo del traje elegido, ya que en algunos casos la comodidad de los detalles y complementos permite hacerlo de manera rápida. Así, por ejemplo, cada vez son más los diseñadores que incluyen en sus colecciones diseños de vestidos de novia que se transforman, añadiendo o quitando elementos. Un vestido de novia con falda voluminosa de tul, por ejemplo, puede convertirse en en un sencillo y elegante vestido de corte sirena como segunda opción retirando las capas de tul.
Lo más habitual es hacer el cambio de vestido después de la ceremonia y antes del banquete. En este caso, conviene consultar antes al hotel o restaurante donde se va a celebrar el banquete si disponen de alguna sala para los novios donde poder cambiarse de ropa de manera cómoda. Un buen momento para realizar el cambio será justo mientras los invitados disfrutan del cóctel o aperitivos antes de pasar al salón del banquete. Si, por ejemplo, la sesión de fotos se realiza justo antes del banquete puede ser un momento para realizar el cambio de look y aprovechar para realizar unas fotos con los dos vestidos de novia.
Pero no es la única opción. Hay otros dos momentos perfectos, uno de ellos es justo al final del banquete y antes del inicio del baile. Esto permitirá salir a la pista a bailar de manera cómoda.
Si habéis preparado vuestro primer baile con la mayor de las ilusiones seguro que querrás hacerlo al compás del vestido de novia principal, así que puedes optar por hacer el cambio justo después de este primer baile.
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