La música juega un papel fundamental en las bodas, y no solo como acompañamiento de los momentos más importantes de la ceremonia o del banquete, sino para animar a los invitados y, en especial, para el esperado baile después del banquete. Como alternativa a las orquestas o grupos, y acorde con las nuevas tendencias y gustos musicales, lo más demandado actualmente es contar con un DJ para amenizar la boda y para poner a bailar a todos los invitados. Si vas a cuidar cada detalle de tu boda, la elección del DJ no debe ser menos, aunando la mejor calidad del repertorio con la profesionalidad del DJ finalmente elegido.
Contratar DJ para bodas
A la hora de elegir al DJ de tu boda conviene elegir entre varios. Podemos contar con la opinión de los amigos y si contactáis a través de internet tener en cuenta las opiniones y comentarios sobre otras actuaciones en bodas que hayan realizado. Contratar un buen profesional es la mejor garantía de que la elección será todo un éxito.
Una vez elaborada una lista, hay que contactar y mantener una entrevista con ellos, sobre todo para conocer el repertorio y el equipo que utilizarán para la actuación musical. Podemos pedir a los DJ una muestra de su trabajo para valorar si realmente es lo que queréis para vuestra boda, y sobre todo si tienen experiencia como DJ’s en bodas.
A la hora de elegir el repertorio musical también es aconsejable explicar al DJ qué es lo que os gustaría y cuáles son los temas con los que quisiérais contar en el repertorio. Si el DJ actuará en otros momentos de la boda (ceremonia, durante el banquete…) también hay que hablar sobre el repertorio y qué temas sonarán en cada momento.
La profesionalidad en este apartado es fundamental, sobre todo si queremos incluir otros complementos como luces, máquinas de humo o pompas de jabón. También es importante saber antes de cerrar el contrato si el DJ profesional o empresa cuenta con seguro de responsabilidad civil, ya que en caso contrario si se produjera algún imprevisto o daño (por ejemplo, con algún equipo de luces), la responsabilidad recaería en los novios.
En el contrato deben quedar reflejados todos los aspectos del servicio a ofrecer, incluidos los equipos que se utilizarán y otros complementos para acompañar, así como las horas que trabajará, servicios extra (montaje, desmontaje, funciones de animador….) y el presupuesto final.
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