Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock: Boda de cuento de hadas

Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock: Boda de cuento de hadas. Así es como la pareja quiere poner la guinda a una historia de amor que comenzó hace diez años, cuando el Príncipe de Mónaco y la entonces nadadora se conocieron. El próximo día 2 de julio se darán el ‘sí, quiero’, en una ceremonia que se celebrará en Roc Agel, la residencia veraniega de los Grimaldi. Poco a poco se van conociendo los detalles y preparativos del enlace, como quién será el encargado de preparar el menú de la boda, el prestigioso chef Alain Duccasse.
 
Los monegascos se preparan para vivir un acontecimiento histórico. Después de la boda de los príncipes Guillermo y Catalina de Inglaterra, el príncipe Alberto de Mónaco y su prometida Charlene Wittstock protagonizarán el que será sin duda el otro enlace del año. La boda se celebrará el próximo día 2 de julio y ya se van conociendo algunos detalles de los preparativos. Así, la ceremonia tendrá lugar al aire libre, en la que fuera residencia de la familia Grimaldi, Roc Agel. La pareja no seguirá en este caso el guión de Rainiero y Grace Kelly, los cuales se casaron en la Catedral de Mónaco.
 
Así lo han contado los protagonistas en una entrevista concedida al diario ‘Nice Matin’ y en la que ambos hablan de su relación, de sus proyectos de futuro y, sobre todo, de lo que sienten y admiran del otro. Toda una declaración de amor. Ambos se conocieron hace diez años, aunque fue a partir de 2005, y después de que Alberto invitara a su futura esposa a los Juegos Olímpicos de Turín, cuando comenzaron una relación que culminará en boda. La luna de miel, tal y como ya habían desvelado, les llevará hasta Sudáfrica, país en el que nació la novia.
 
Y, por supuesto, en toda boda que se precie el menú juega un papel excepcional. Así, la pareja ha elegido para preparar la cena oficial del enlace al prestigioso chef, laureado con una veintena de estrellas Michelín, Alain Ducasse. Propietario de restaurantes por medio mundo, desde Montecarlo, París o Nueva York. Un menú que será degustado por unos 450 comensales, una cifra inferior al número de invitados que acudirán a la boda de la pareja.
 
Como curiosidad, hay que destacar que este menú de la cena estará basado en la cocina mediterránea, elaborado con productos cultivados en el huerto que el príncipe Alberto tiene en Roc Agel.