Uñas que se escaman: Remedios y causas

Remedios, causas y tratamientos para las uñas escamadas. ¿Tienes problemas de uñas? Si presentas las uñas escamadas debes poner rápidamente solución y, precisamente, aquí te explicamos cuáles son las causas y los remedios que puedes llevar a cabo para eliminar este problema.

Las uñas escamadas no solo son antiestéticas, sino que además son un problema real para quienes lo padecen que, en el caso de no tratarse, pueden conllevar otros inconvenientes. Dicen que la cara es el espejo del alma, pero las manos de cualquier persona son su tarjeta de presentación y lucir unas uñas descuidadas puede dar una imagen de abandono personal que seguro no quieres transmitir. Ya sabes, no es lo mismo llevar una perfecta manicura nude al trabajo, que unas uñas escamadas, rotas y sin brillo. Para presumir de unas uñas hermosas y saludables es importante que te hagas la manicura, por lo menos una vez a la semana con el objetivo de mantener en perfecto estado tus uñas. No obstante, además de hacerte la manicura es conveniente utilizar productos que refuercen tus uñas.

Por eso, en EllaHoy queremos contarte cuáles son las causas de las uñas escamadas y qué hacer para lucir unas manos bien cuidadas y unas uñas saludables.

Las causas de las uñas escamadas

Las alteraciones que presentan las uñas pueden presentarse en forma de modificaciones en la superficie, forma, color y textura. La principal fragilidad de las uñas se presenta cuando éstas se rompen, escaman, presentándose frágiles, suaves y carentes de elasticidad.

Las causas de las uñas escamadas y quebradizas son diferentes, pero la principal es seguir una dieta desequilibrada. La carencia de vitaminas y hierro en tu alimentación puede desencadenar en un problema de uñas escamadas y débiles. Sin embargo, éstas no son las únicas causas de las uñas escamadas, ya que los hongos y otras enfermedades más específicas de la piel pueden afectar a tus uñas causando daños y roturas. Asimismo, el contacto con detergentes y disolventes sin protección pueden debilitar las uñas, por lo tanto, te aconsejamos protegerte con guantes cuando utilices dichos productos.

Remedios contra las uñas escamadas

Si la fragilidad de tus uñas está derivada de una enfermedad dermatológica deberás seguir el tratamiento correspondiente que te haya indicado tu médico.

En el caso de que tus uñas escamadas sean resultado del contacto con sustancias agresivas, como jabones, deberás entonces mantener tus uñas cortas, utilizar guantes de goma con guantes de algodón bajo aquéllos, y evitar en la medida de lo posible ambientes húmedos.

Por supuesto, si tus uñas están demasiado escamadas y no tienes ninguna enfermedad dermatológica, es importante que revises tu alimentación, e incluso te acerques a tu médico habitual para que valore si la causa puede ser una deficiencia de vitaminas. Así que, en general, no olvides mantener una dieta equilibrada rica en vitaminas y calcio para tener unas uñas sanas: puedes aumentar el consumo de algunos alimentos como yogur natural, espinaca, acelga y cualquier verdura de hoja verde.

Además, para mantener tus uñas bien cuidadas, ya sea si están escamadas o no, es importante hidratarlas habitualmente. Puedes aplicar una buena crema hidratante y aceite de oliva en las uñas o conseguir un buen tratamiento para fortalecer las uñas en tu tienda de cosméticos habitual. Nosotros te ofrecemos una fotogalería con algunos de los mejores tratamientos para uñas escamadas del mercado. ¡Toma nota!

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Tips para mantener unas uñas saludables

Para terminar, te apuntamos algunos consejos para mantener unas uñas saludables y te dejamos un video sobre cómo cuidarlas en casa:

No utilices esmaltes de mala calidad.
Utiliza esmaltes específicos para evitar la aparición de escamas.
Evita tirar o cortar las escamas para no dañar las uñas.
Sumerge los dedos en un recipiente con vinagre de manzana durante 3 minutos, 2 veces por semana.
Para sellar las escamas e hidratar tus uñas, pasa sobre ellas un algodón con aceite de oliva.
Aplica un fortalecedor de uñas, al menos tres veces a la semana.
Para cuidarlas al extremo, te recomendamos usar esmaltes libres de tóxicos y quitaesmaltes sin acetona, son mucho más naturales y menos agresivos que los convencionales. Además, contaminan menos.