No es necesario gastarse dinero en mascarillas que contienen ingredientes químicos porque en casa también podemos hacerlas de forma fácil y natural.
Si eres una amante de la cosmética coreana, sabrás que las mascarillas faciales son indispensables. Suelen ponerse como mínimo tres veces por semana y, generalmente, están hechas de algodón, que son las más conocidas; de hidrogel, que ayudan a descongestionar y refrescar la piel, y, por último, de biocelulosa, una mezcla de las dos anteriores.
Su uso recurrente provoca que se agoten rápidamente, que no puedan reponerse continuamente por su precio… Por ello, hoy vamos a mostrarte las mejores mascarillas caseras, que puedes elaborar tú misma con ingredientes que puedes encontrar por casa.
Las mejores mascarillas caseras para una piel perfecta
Las mascarillas faciales se usan para cubrir una parte o toda la cara, y están hechas con diferentes productos e ingredientes. Tienen como finalidad tratar el cutis para eliminar las impurezas, y para iluminar e hidratar la piel, entre otras muchas funciones. Son una parte importante de la rutina facial, y se encuentran de un solo uso o de varios. No obstante, con unos pocos ingredientes, podrás elaborar fácilmente, y desde casa, unas magníficas mascarillas faciales que te dejarán la cara totalmente resplandeciente.
En primer lugar, nos encontramos con la mascarilla de un alimento que nos encanta: el aguacate. Contiene hasta 15 nutrientes como proteína, magnesio, hierro y vitaminas A, C y E, y es perfecto para la piel porque la deja mucho más hidratada y suave, y porque consigue reducir las ojeras notablemente. Además, puedes mezclarlo con infinidad de alimentos como el limón, para tratar pieles mixtas o grasas; con miel, para nutrir y limpiar el cutis, y con aceite de oliva, que hará que la cara esté menos reseca. Para la elaboración de esta mascarilla, tendrás que echar un aguacate con dos cucharadas de limón, dos de miel o dos de aceite de oliva. Después, aplica y deja actuar la mezcla sobre tu dermis hasta 20 minutos, y, finalmente, enjuágala con agua tibia.
Otra mascarilla que hace maravillas es la de azúcar y aceite de oliva. Y es que, a parte de exfoliar la piel, nutre en profundidad. En este caso, se debe restregar por la cara haciendo círculos y dejar actuar unos 10 minutos. Pasado el tiempo, hay que enjuagar y limpiar como de costumbre. Finalmente, otra mascarilla casera es la de fresa y yogur. Esta fruta tiene propiedades antioxidantes y un alto contenido en vitamina C y K, mientras que el lácteo permite hidratar el cutis en profundidad. Con esta mezcla, la piel lucirá más iluminada, las ojeras se reducirán considerablemente y las arrugas se atenuarán. Para su aplicación, deberás mezclar todos los ingredientes y dejarlos actuar durante 20 minutos, antes de aclarar con abundante agua tibia. Tres mascarillas faciales caseras y sencillas de hacer con las que podrás lucir una cara radiante y libre de impurezas.