Rastas: ¿Son una buena idea?

Rastas: ¿Son una buena idea? Las rastas son un peinado que ha sido utilizado a lo largo de toda la historia por parte de numerosas culturas, aunque son asociadas tradicionalmente con los rastafaris, los individuos que profesan el rastafarismo. Las rastas o dreadlocks, como se llama este estilo en inglés y es también una denominación muy generalizada, son cada una de las trenzas en las que se agrupa el pelo y que normalmente se forman tejiendo y enredando el cabello en forma de tubo con un grosor que varía de unas personas a otras o de unas zonas de la cabeza a otras. Si estás pensando en hacerte rastas, conviene que conozcas cuáles son las verdades y cuáles son los mitos respecto a ellas.

Lady Gaga es una de las personas más influyentes en la moda y, a pesar de su aspecto estrafalario en muchas ocasiones, su estilo es visto como un referente en gran parte del mundo. Su decisión de hacerse rastas ha vuelto a generalizar la moda de este peinado, que ha suscitado siempre numerosos mitos y exageraciones respecto a él. Aquí tienes algunos inconvenientes acerca de las rastas y falsos mitos en torno a ellas.

Problemas de las rastas

Como cualquier acción de carácter permanente en el cabello, las rastas también conllevan algunos inconvenientes para nuestro pelo.

• Son un peinado que se tarda mucho tiempo en conseguir, puesto que no todos los pelos se enredan con la misma facilidad.
• Si bien es cierto que no es necesario raparse al quitarse las rastas, lo que si es verdad es que normalmente te ves obligada a cortarte el pelo cuando vays a cambiar de peinado, ya que deshacer las rastas es muy complicado y el pelo no siempre queda bonito.
• Pueden llegar a pudrirse y a salir moho a las rastas, aunque solo en el caso de que no te seques el pelo con cuidado.

Pero no todo son inconvenientes para este peculiar estilo.

Falsos mitos

A pesar de que existen, como has visto, algunos problemas, son también muchas las afirmaciones que se hacen de este peinado que no son ciertas. Aquí están algunas de ellas.

• Las rastas son antihigiénicas porque no se lavan y se pudren por dentro. Esto no es cierto, ya que sí que puedes lavar las rastas y, de hecho, está recomendado y no se pudren, especialmente si tienes cuidado a la hora de secarlas.
• Las rastas no hace falta cuidarlas. No es, ni muchísimo menos, verdad. Si bien es cierto que las rastas no hay que peinarlas, requieren otro tipo de “mantenimiento”.
• La persona que se hace rastas se queda calva. El pelo sigue creciendo de manera normal, de manera que, cuando te quitas las rastas, tienes la misma cantidad de pelo.

El sopesar estos inconvenientes y decidir si quieres hacerte rastas, ya te corresponde a ti, aunque no olvides que, aun con esto problemas, es una manera distinta y muy a la moda de sacarle partido a tu pelo largo. Puede ser una manera perfecta de darle un giro radica a tu look y dejar a todo el mundo boquiabierto.