Perfume casero de rosa y lavanda: Paso a paso

El perfume se ha convertido en un toque indispensable para dar una buena impresión. De hecho, la preferencia por unos aromas en lugar de por otros se relaciona directamente con tu propia personalidad, por lo que se trata de un elemento más que habla de ti al resto del mundo. No obstante, somos muchas las mujeres que no acabamos de conformarnos con los perfumes que encontramos en la tienda y nos atrevemos a crear los nuestros. Si eres una de nosotras, te animamos a que hagas tu propio perfume casero de rosa y lavanda siguiendo este sencillo paso a paso. ¡Ah! y no olvides que aquí puedes encontrar todos los tutoriales de remedios caseros de belleza.

Ingredientes
• Aceites esenciales
• Glicerina
• Vodka
• Agua mineral

Paso a paso
Vamos a comenzar por lo más difícil, y es la elección de los aceites esenciales que utilizarás en tu mezcla. Para crear el perfume, lo primero que debes hacer es encontrar una combinación armoniosa escogiendo una fragancia base, una intermedia y un toque principal. Para la fragancia base, deberás elegir entre canela, vainilla, pachuli o sándalo, mientras que en la intermedia tienes que optar por hierbaluisa, nuez moscada, geranio, neroli y ylang ylang. El proceso consiste en agregar una pequeña cantidad de la fragancia base escogida, una cantidad inferior de intermedia y aún menos cantidad del toque principal.
Este paso que parece tan engorroso a simple vista es lo que nos permite crear un perfume totalmente adaptado a nuestras preferencias. Eso sí, las rosas y la lavanda siempre serán utilizadas como toque principal. Te recomendamos que te hagas con varios de estos aceites esenciales y pases unos días combinándolos entre sí hasta encontrar el aroma que más te guste.
Cuando al fin hayas encontrado una combinación adecuada, toma cinco gotas de la mezcla, llena un cuarto de taza con vodka y agrega las gotas. Para que las moléculas se fusionen y se potencie el olor, deberás dejarlo reposar entre dos y tres semanas. Ten en cuenta que es un tiempo aproximado y que puedes cambiarlo ligeramente, recordando siempre que a menos tiempo, menos fuerza tendrá el perfume.
Una vez pase ese tiempo, agrega dos cucharadas de agua y mueve la mezcla. Si ves que la fragancia es demasiado fuerte puedes agregar un poco más hasta que esté a tu gusto, pero con cuidado no vayas a pasarte o tendrás que volver a empezar. Cuando esté a tu gusto, sólo tendrás que agregar un poquito de glicerina y mezclar bien para que el aroma aguante más tiempo en tu piel. ¡Y listo! Guárdalo en un atomizador y utilízalo a diario o en ocasiones especiales.