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Parches labiales: Beneficios, usos y mejores productos

Corea se está convirtiendo en una de las más grandes influencias en el mundo de la moda y la belleza, y es que no deja de sorprendernos con innovadoras ideas que nos ofrecen vernos más guapas cada día. Hoy te traemos sus últimos productos cosméticos: los parches labiales. Te contamos sus beneficios y usos y te mostramos los mejores productos.

Parches labiales

¿Qué son?

Los parches labiales son, como su nombre indica, unos parches con forma de labios que están indicados para el tratamiento de labios resecos. Suelen presentar colores muy llamativos, lo que ha llamado la atención de muchas consumidoras. De hecho, el producto se ha vuelto viral gracias a las fotografías que han colgado multitud de usuarias en las redes sociales; entre ellas, celebrities como Jessica Alba o Kim Kardashian. Suelen venir en formato monodosis, aunque también podrás encontrarlos en kits.

Beneficios de los parches labiales

Los parches labiales cuentan con muchos beneficios, pero uno es primordial: la longevidad del efecto hidratante. A diferencia de los bálsamos labiales, los parches labiales sólo deberán utilizarse una vez para obtener resultados visibles.
Por otro lado, permiten una mayor absorción de los componentes que los bálsamos labiales. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

Ácido hialurónico, que reduce las arrugas.
Extracto de té verde que, además de ser un fantástico antioxidante, calma la piel.
Manteca de karité, que mejora la elasticidad, protege, hidrata y suaviza.
Vitamina B, que protege la piel de las radiaciones UV.

Otro aspecto a tener en cuenta es que utilizarlo a menudo contribuye a reducir las líneas verticales que aparecen encima del labio. El resultado son unos labios bonitos, cuidados y con volumen.

Parches labiales: Usos

Los parches labiales pueden utilizarse durante todo el año y su uso es idéntico al de las mascarillas. Deben aplicarse sobre los labios limpios durante 10 minutos, aunque el tiempo estipulado depende de la marca escogida. Una vez pasado ese tiempo, se quita poco a poco desde los bordes. Para finalizar, puedes realizar un masaje para relajar la zona y favorecer la circulación sanguínea.
Eso sí, la zona en la que se aplique no debe tener quemaduras, irritaciones ni granitos. Si tienes uno de estos problemas u otro similar, lo mejor es que atrases su uso unos días para que desaparezcan. En caso de que sea algo permanente, lo mejor será no utilizar el producto.