Oro: producto estrella para los tratamientos de la piel. Son muchas las sustancias que han demostrado que tienen efectos muy positivos sobre la piel, pero una de las que más sigue sorprendiendo porque continua el hallazgo de sus beneficios cutáneos es, ni más ni menos, que el oro. Es uno de los metales más codiciados de la naturaleza por su enorme valor monetario y, ahora, también estético. Algunas de las mejores cremas de las firmas más prestigiosas ya contienen esta sustancia que, aunque está en la naturaleza, es famosa por su escasez y enorme valor. Conoce sus beneficios para nuestra piel.
Parece que el oro ya no solo contribuye a nuestra belleza brillando en nuestros dedos, cuellos o muñecas, sino que también en la piel resulta favorecedor. Son numerosos los estudios que dicen que el oro es una de las sustancias más efectiva en los tratamientos cutáneos, lo que ha derivado en su inclusión en muchas cremas.
Beneficios del oro para nuestra piel
Al igual que ocurre con muchas sustancias naturales, se ha descubierto que el oro tiene multitud de ventajas para los tratamientos en nuestra piel. Lo que distingue a esta sustancia de las demás es su excepcional valor.
- En primer lugar, favorece la circulación sanguínea y la celular en las capas internas de la piel. Esto contribuye a la tersura, elasticidad y regeneración de la piel.
- Además de ello, actúa como antioxidante, lo que se refleja en su capacidad de nutrir la piel y darle más luminosidad.
- La protección de la piel es también una de sus funciones fundamentales. Actúa como una barrera que se aplica sobre la piel y que la protege de los agentes externos que le provocan daños.
- Pero una de sus mayores ventajas es que es un gran conductor que lleva los nutrientes necesarios a las células de la piel y estimula la producción de colágeno. Esto significa que previene la aparición y formación de arrugas y suaviza las que ya se han originado.
- El oro de 22 quilates, por ejemplo, tiene muchas propiedades beneficiosas para la piel. Entre otras, puede descongestionar el tejido de la piel, favorecer el intercambio de energía, hace que dure más la hidratación al prevenir de su pérdida prematura, protege del sol y mejora la elasticidad de la piel.
Aunque no es apto para todos los bolsillos, el oro se presenta como un ingrediente perfecto para los tratamientos posteriores al verano, estación en la que hace falta extremar el cuidado de nuestra piel porque se multiplican los factores externos que la amenazan. Así que ya sabes, si estás pensando en invertir en el cuidado de tu piel, ¿qué mejor manera que hacerlo en oro?