¿Quién no quiere lucir una piel joven y libre de imperfecciones? ¿Y si te decimos que además puedes conseguirlo de forma económica y en tu propia casa? Te presentamos el microneedling y todos los beneficios que puede ofrecerte este tratamiento antiedad no invasivo.
¿Qué es?
El microneedling es un tratamiento no invasivo que ofrece una solución dermatológica muy eficaz contra el envejecimiento. Consiste en pasar un rodillo provisto de microagujas por la zona a tratar, el cual es capaz de penetrar ciertos activos a nivel profundo, movilizando la piel y alisándola.
Beneficios
Son muchos los beneficios que presenta este tratamiento revolucionario, y es que comenzando por mencionar que es muy económico ya nos llama la atención. Pero podemos encontrar algunos que son más conocidos, como por ejemplo que es muy efectivo contra las arrugas y las cicatrices ocasionadas por una herida, por el acné, por una quemadura o, incluso, por las estrías. Las microincisiones que crea el rodillo a su paso hacen que la piel se torne más densa y se disperse a la vez, por lo que poco a poco irán difuminándose las marcas que puedas tener hasta el punto de hacerlas desaparecer por completo. Además, con su uso el tejido de la piel se activa y pasa a producir una cantidad mayor de colágeno, ayudándote también a combatir la flacidez corporal.
Por otro lado, y viéndolo desde un punto de vista más científico, algo que ayuda a que todo esto llegue a ser posible es que estas microincisiones hacen que se absorban mejor las sustancias que con otros tratamientos, mejorando la piel mucho más allá de lo que ofrece en primera instancia. Esto nos ayudará a aprovechar al 100% los activos incorporados en nuestros cosméticos o en mascarillas caseras, como puede ser retinol, vitaminas o ácido hialurónico.
Obviamente, esta técnica conlleva un poco de dolor, aunque no va a superar lo soportable. Una de las ventajas que ofrece es que la microincisión se cierra en cuestión de segundos, lo cual no va proporcionar un malestar intenso ni va a causar infecciones ni heridas, por lo que no va a requerir de recuperación ni a perjudicar nuestra piel.
Por último, también añadimos el hecho de que no es necesario que acudas a la consulta de un dermatólogo, sino que puedes hacerlo cómodamente en casa. ¿Te animas a probar?
