Mascarilla de yogur y miel: Hidrata tu rostro

Mascarilla de yogur y miel: Hidrata tu rostro. Seguro que has escuchado la frase de “la cara es el espejo del alma”, y es en la gran mayoría de los casos, completamente cierta. Nuestro rostro, en gran medida, determina la primera opinión que los demás tienen de nosotros y las sensaciones que les transmitimos, por lo que es necesario dedicar cierto tiempo al cuidado del rostro si queremos que su aspecto sea perfecto y transmita sentimientos de limpieza y cuidado. La hidratación es una de las partes fundamentales para obtener este aspecto y, a pesar de que normalmente se hace a través de cremas, también se pueden emplear productos como las mascarillas. ¿Quieres saber cómo hacer una casera con excelentes resultados?

Tener una piel hidratada, prestando una especial atención en verano, es un requisito imprescindible para que nuestro rostro esté saludable y resplandeciente. La piel de la cara te agradecerá que le dediques determinada cantidad de tiempo al día a este asunto y, una vez cada cierto tiempo, combines tus tratamientos habituales de cremas o tónicos con una mascarilla, como la que te proponemos a continuación.

Hidratación de la cara con mascarilla de yogur y miel

Cuando hablamos de mascarillas, muchas veces pensamos automáticamente en productos carísimos que hay que darse muy de vez en cuando. Aquí te vamos a enseñar a hacer una mascarilla casera cuyos ingredientes principales son la miel y el yogur, dos productos muy comunes que juntos proporcionan unos resultados asombrosos en cuanto a la hidratación del rostro.
 

• Antes de aplicar la mascarilla, es importante realizar una limpieza de la cara a fondo. Tu rostro tiene que estar libre de impurezas ya que, de esa manera, la mascarilla podrá penetrar mejor y será más efectiva. Una buena idea es realizar una exfoliación y, a continuación, aplicar un tónico para cerrar los poros.
• Ahora sí, puedes comenzar a hacer la mascarilla. Necesitas dos cucharadas de yogur, una cucharada de miel y un poco de zumo de limón. Mezcla en un bol el yogur con la miel y, cuando forme una masa uniforme, añade unas gotas de limón y mézclalas también.
• El yogur limpia el rostro, la miel lo hidrata y el limón lo equilibra, así que tiene que estar bien mezclado para que el efecto sea perfecto.
• Aplica la mascarilla en el rostro extendiéndola con los dedos y distribuyéndola bien por toda la cara.
• Después de que haya actuado durante diez minutos aproximadamente, retira la mezcla con agua.
• Una vez terminado, aplica en el rostro la crema hidratante que suelas utilizar.

Con cierta rutina de belleza, seguro que consigues que tu rostro esté radiante, ya que estará hidratado en todo momento, lo que tiene un efecto claro en su aspecto.